
Un nuevo estudio publicado en Paleontology corrige el número aproximado de los temibles T. Rex que un día llegaron a habitar en el planeta. Nada menos que 1.700 millones, aunque muchos menos que los que se habían estimado anteriormente (alrededor de 800 millones de dinosaurios menos que el estudio anterior de 2021).
Según el equipo de investigadores, liderados por la ecologista evolutiva, Eva Griebeler de la Universidad Johannes Gutenberg de Mainz en Alemania, se trata del análisis con la información más actualizada que tenemos sobre el crecimiento y la reproducción de los dinosaurios, y por tanto, parece ser también el más preciso. Según ha explicado Griebeler:
A diferencia de mi modelo, el tiempo de generación, así como la esperanza de vida, las tasas brutas de reproducción y los valores reproductivos de los individuos calculados a partir del modelo anterior contradecían fuertemente nuestra comprensión actual de la biología del T. rex y de otros terópodos. Sus valores tampoco estaban de acuerdo con los de los grandes reptiles, aves y mamíferos existentes. Todas estas deficiencias del modelo anterior favorecen la evaluación de las características individuales y poblacionales de T. rex y de otras especies extintas utilizando mi modelo.
Para llegar a esta conclusión, Griebeler creó un modelo actualizado que calculó que el T. rex estuvo durante aproximadamente 90.000 generaciones, cada una de las cuales tenía alrededor de 19.000 individuos. Al contar esto, el número máximo de T. rex sería de 1.700 millones. Por el contrario, el modelo anterior estimaba un total de 127.000 generaciones de T. rex, cada una con unos 20.000 individuos.
Dicho de otra forma también: los nuevos cálculos sugieren una tasa de supervivencia más baja del T. rex, menos generaciones en total y una cantidad reducida de puesta de huevos. Además, la investigación también sugiere que hemos encontrado un porcentaje ínfimo de restos de T. rex. ¿Por qué? Posiblemente es una de las grandes cuestiones que los expertos trataran de responder en los próximos años.
Por cierto, Charles Marshall, autor principal del artículo de 2021, ha admitido que la estimación de Griebeler es “más realista”.
Por qué hay tantos T. Rex “perdidos”, y dónde podrían encontrarse
En Gizmodo nos pusimos en contacto con Griebeler para preguntarle sobre algunas cuestiones, como ese enorme porcentaje de T-rex que se “han perdido” en el planeta y dónde podrían centrarse trabajos futuros en la búsqueda de nuevos fósiles.
Sobre la primera cuestión, la investigadora nos dijo que el principal problema con los fósiles “es su asignación a una especie y a un plano individual”. En el primer caso, Griebeler nos explica que “necesita rasgos que sean indicativos de una especie. Por ejemplo, podría ser que esta asignación solo sea posible en función de las características del cráneo. En este caso, todos los demás huesos son insuficientes. Tengan en cuenta que no soy paleontóloga y no sé qué rasgos se usan para asignar huesos a T. rex”, nos recuerda.
En el segundo caso, “los huesos del individuo deben estar claramente separados de los de otros huesos de la misma especie. Solo en este caso estamos seguros de que encontramos a un solo espécimen”, explica.
Además, añade, “los individuos mayores con huesos más grandes están mejor conservados en el registro fósil que los más pequeños. Debido a todas estas cosas, lo más probable es que subestimemos el número total de individuos de cualquier especie extinta”.
En cuanto a la segunda cuestión, el lugar donde sugiere que podrían encontrarse el mayor número de fósiles, la investigadora apunta que, “basándome en mis antecedentes ecológicos, sugeriría encontrar cualquier correlación (condiciones climáticas y geológicas, distribución de presas) sobre la presencia de T. rex. Con este modelo podemos predecir regiones potenciales donde el T. rex podría haber vivido”, zanja.