Llevamos décadas buscando infructuosamente el famoso Planeta X, un cuerpo con una masa enorme en los confines del Sistema Solar. Quizá estábamos buscando pruebas en el lugar equivocado. Un nuevo estudio relaciona la existencia del planeta con una anomalía inexplicable en el Sol.
Los astrónomos Konstantin Batygin, Mike Brown, y Elizabeth Bailey, del Instituto Caltech, han propuesto una interesante hipótesis en la revista Astrophysical Journal. Su estudio relaciona la existencia del hipótetico noveno planeta con el grado de inclinación del Sol.
Todos los planetas del Sistema Solar giran en torno al Sol siguiendo aproximadamente el mismo plano, grado arriba, grado abajo. Podemos imaginar ese plano como un gigantesco disco con el sol en el centro. Sin embargo, el Sol no está exactamente perpendicular a ese plano, sino inclinado seis grados. Esta inclinación se conoce desde hace tiempo, pero los astrónomos nunca han encontrado una explicación satisfactoria.
El equipo de Caltech teoriza que ese grado de inclinación se debe precisamente a la existencia de un noveno planeta de elevada masa en el borde exterior del Sistema Solar. Lo curioso del asunto es que los cálculos de masa, periodo orbital, distancia e inclinación del Planeta X que diferentes científicos han llevado a cabo hasta ahora coinciden a la perfección con los seis grados de inclinación del Sol.
También hay que hacer constar que Batygin y Brown son los mismos científicos que a comienzos de este año levantaron una polvareda al asegurar que el Planeta X existe. Su prueba en aquél entonces eran las anomalías orbitales que sufren múltiples objetos en el cinturón de Kuiper. En otras palabras, que la hipótesis de estos astrónomos podrís estar viciada en origen por la conclusión previa de que tal planeta existe. Con todo, empiezan a ser demasiadas evidencias diferentes las que apuntan a que tenemos un noveno planeta oscuro rondando en los confines del Sistema Solar. [vía Astrophysical Journal]