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Una experta en patología del lenguaje construye un teclado para enseñar a su perra a hablar. Ya sabe 29 palabras

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Stella, junto a su teclado
Stella, junto a su teclado
Foto: Hunger for Words

Sabemos que los perros son capaces de identificar un número bastante sorprendente de palabras, pero de ahí a escucharlos “hablar” hay todo un trecho. Una psicóloga especializada en patologías del lenguaje llamada Cristina Hunger se ha propuesto explorar ese trecho con su perra Stella.

Cuando Stella tenía ocho semanas de vida, Hunger puso en marcha un fascinante experimento para averiguar hasta qué punto el animal era capaz no ya de identificar palabras, sino de expresarse con ellas. Para ello se hizo con varios sencillos pulsadores programables en los que se puede grabar un sonido, en este caso palabras. Después dispuso esos pulsadores en un gran teclado en el suelo y comenzó a enseñarle a Stella cada sonido y su significado.

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Ha pasado más de un año desde entonces. Stella tiene 18 meses y no solo es capaz de pulsar palabras con sentido. Incluso forma frases con ellas. La perra y su dueña han publicado en Instagram decenas de vídeos en los que se aprecia cómo Stella ha ido aprendiendo a expresarse usando el teclado y es bastante asombroso. Cuando la perra escucha ruidos fuera que la ponen nerviosa es capaz de pulsar repetidamente los pulsadores de las palabras “mirar” y “afuera”. También pide comida o salir de paseo. Según Hunger, el animal usa con soltura 29 palabras diferentes y las ha llegado a combinar en frases con sentido (con sentido al menos para su dueña) de hasta 5 palabras.

Cristina Hunger explica que ahora mismo Stella tiene la capacidad de formar oraciones de un niño de dos años, pero Teniendo en cuenta la edad del animal, es probable que aún pueda aprender muchas más. La psicóloga a menudo utiliza estos mismos botones en terapia con niños que sufren de problemas serios en el lenguaje. No obstante, su experimento con Stella no parece tener un objetivo científico claro más allá de comprobar si es posible. Hunger va desgranando los avances con su perra en la cuenta de Instagram Hunger for Words y en su propio blog personal. [Hunger for words vía Metro]