
Antes de convertirnos en bebés humanos, entre la concepción y el nacimiento se producen una gran gama de procesos biológicos complejos que pasan de transformar una masa de células en algo parecido a nosotros en versión reducida. A veces ocurren pequeños fallos en dicho proceso, como la pequeña que ha nacido con una segunda boca.
El estudio ha aparecido publicado en BMJ Case Reports, donde se describe el caso de una niña que nació con una segunda boca extraña aunque aparentemente inofensiva.
Al parecer, durante una de la exploraciones del bebé en su tercer trimestre, los médicos detectaron una masa inusual a la derecha de la boca. Sin embargo, la ecografía prenatal no permitió que el equipo resolviera exactamente lo que estaban viendo. Las posibilidades incluían un quiste, displasia fibrosa o un teratoma, que puede ocurrir cuando un gemelo absorbe a otro durante el desarrollo.

Finalmente, cuando la niña nació se puso fin a la especulación. La masa era una segunda boca que tenía su propio labio, cavidad, dientes e incluso una pequeña lengua que se movía en sincronía con su lengua principal mientras se alimentaba.
Como decíamos, la cavidad oral extra no parecía causar ningún problema. Una condición muy rara (hay 35 casos registrados desde 1900) denominada diprosopus y marcada por la duplicación de alguna estructura de la cabeza y/o faciales. En los humanos parece ocurrir con mayor frecuencia en las mujeres, aunque no está claro exactamente por qué, y también a menudo se centra alrededor de la boca. Según los autores:
La duplicación de estructuras craneofaciales generalmente ocurre como parte de un síndrome y a menudo se asocia con labio leporino y paladar hendido, síndrome de Klippel-Feil y secuencia de Pierre Robin. La duplicación craneofacial de nuestro paciente es un caso raro que se presenta como una anomalía aislada, sin síndromes o anomalías asociadas.

El equipo de médicos pudo extraer la segunda boca con éxito cuando el bebé tenía seis meses, eliminando músculos, huesos, membranas mucosas y tejido esofágico. Cuentan que encontraron glándulas salivales y seis dientes no erupcionados, todas las características que encontramos en nuestras bocas.
El rostro de la pequeña no se vio afectado ni requirió ningún tratamiento adicional. [BMJ Case Reports via ScienceAlert]