
El ilusionista Uri Geller se ha arrepentido de la batalla legal contra los creadores de Pokémon que impide la venta de cartas coleccionables de Kadabra desde 2003. “Siento mucho lo que hice hace 20 años”, tuiteó Geller. “Niños y adultos, he decidido levantar la prohibición. Ahora incumbe a Nintendo recuperar mi carta del pokémon Kadabra. ¡Probablemente se convierta en una de las cartas más raras!”.
Kadabra forma parte de la franquicia Pokémon desde sus comienzos, como evolución de Abra y preevolución de Alakazam. Si bien los nombres en la versión traducida de la saga hacen referencia a las palabras “abracadabra” y “alakazam” —que usan los magos del mundo real antes de hacer sus trucos—, los nombres originales en japonés están basados en médiums e ilusionistas famosos. Abra se llama Casey, en referencia a Edgar Cayce. Kadabra es Yungerer, que viene de Uri Geller. Y Alakazam es Foodin, de Harry Houdini.
Como dice Screenrant, los creadores de Pokémon probablemente nunca anticiparon que su franquicia se convertiría en la más grande de todos los tiempos. De lo contrario, se lo habrían pensado dos veces antes de inspirarse en una persona viva con cierto historial de litigios. Tanto por el nombre en japonés como por el uso de las cucharas, Geller lo tenía fácil para convencer a un juez de que Kadabra usaba su marca personal sin permiso.
A diferencia de Abra y Alakazam, Kadabra lleva sin aparecer en las cartas coleccionables de Pokémon desde 2003. Pero el tema no quedó zanjado. Geller dice que aún hoy sigue recibiendo un “enorme volumen de correo electrónico” suplicándole que permita a Nintendo traer de vuelta a Kadabra. “Envié una carta al presidente de Nintendo dándoles permiso para relanzar a Uri Geller Kadabra / Yungeller en todo el mundo”, dijo a The Gamer. La solicitud fue “ recogida por ‘dos representantes de Nintendo”, pero todavía no está claro si Kadabra reaparecerá en el juego de cartas coleccionable.