
A finales de junio, los astrónomos Pedro Bernardinelli y Gary Bernstein anunciaron que habían descubierto un gigantesco cometa adentrándose a toda velocidad en nuestro sistema solar. De hecho, parecía tan grande que había llegado a ser confundido con un planeta enano. Y ahora, después de meses de seguimiento, los astrónomos han sido capaces de calcular correctamente su tamaño y su órbita.
Antes de nada: puedes estar tranquilo, el cometa 2014 UN271 Bernardinelli-Bernstein, no se cruzará con nosotros en su viaje por el sistema solar. Lo más cerca que pasará de la Tierra será en el año 2031, cuando se coloque casi a la altura de la órbita de Saturno, a aproximadamente 10,9 unidades astronómicas (una UA equivale a la distancia media entre la Tierra y el Sol).
A pesar de que actualmente se encuentra a una distancia de 29 UA, convirtiéndose también en el cometa más lejano que hemos observado nunca, el equipo de Bernardinelli y Bernstein ha conseguido estimar mejor su tamaño analizando el brillo del cometa. El resultado es imponente: su núcleo tiene unos 150 kilómetros de anchura. Por ponerlo en comparación, el Cometa Sarabat, un cometa no periódico que fue descubierto en el año 1729 y que hasta el momento era el más grande en haber sido detectado nunca, medía unos 100 kilómetros de ancho.

“Tenemos el privilegio de haber descubierto el que quizás sea el cometa más grande jamás visto, o al menos el más grande que cualquiera de los que hemos estudiado bien, y además lo hemos detectado lo suficientemente pronto como para que la gente lo vea evolucionar a medida que se acerque y se caliente”.
El gigantesco cometa se encuentra atravesando actualmente la Nube de Oort, una extensa nube esférica de objetos transneptunianos (objetos que permanecen fuera de la órbita de Neptuno) que se encuentra en los límites del sistema solar.
A medida que se acerque, los astrónomos podrán estudiar otros elementos de su morfología, como su coma (la nube de polvo y gas que rodea al núcleo del cometa) o su cola y desgranar con todo lujo de detalles las partículas que emanan de su superficie.