
El verano acaba de empezar en el hemisferio norte, pero las temperaturas ya están batiendo récords. Según los datos del Centro Europeo de Previsiones Meteorológicas a Plazo Medio, junio de 2019 ha sido el mes de junio más cálido jamás registrado, tanto a nivel europeo como a nivel global.
En Europa, una masa de aire caliente proveniente del Sáhara causó una intensa ola de calor de cinco días. El resultado es que la temperatura media del continente se elevó 1 ºC con respecto al segundo mes de junio más caluroso del que se tienen registros: el de 1999. Los termómetros europeos se situaron en torno a 1 ° C por encima de la tendencia de las últimas décadas.
Por otro lado, los satélites del servicio Copernicus muestran que la temperatura promedio de la Tierra en junio de 2019 fue la más alta registrada en un mes de junio. En concreto, 0,1 ° C por encima de la temperatura del junio más cálido hasta la fecha: el de 2016, que estuvo azotado por un fuerte evento de El Niño.
Este mapa de anomalías, basado en las temperaturas que registró la Unión Europea, ilustra lo inusualmente cálido que ha sido el inicio del verano. En comparación con la media de esos mismos días entre 1981 y 2010, las temperaturas se han situado de 6 a 10 °C por encima de lo normal en lugares como Francia, Alemania, el norte de España, el norte de Italia, Suiza y Austria.

Los meteorólogos dicen que “es difícil atribuir directamente esta ola de calor al cambio climático”, pero añaden que “estos fenómenos meteorológicos extremos se vuelvan más comunes a medida que el planeta continúa calentándose debido a las crecientes concentraciones de gases de efecto invernadero”.