
El pasado 28 de diciembre un hombre fue asesinado por la policĂa despuĂ©s de que alguien llamara haciĂ©ndose pasar por Ă©l y dijera que tenĂa secuestrado a toda su familia. El responsable de la “broma” de swatting ha sido acusado de homicidio involuntario, un crimen penado con muchos años de cárcel.
Tyler Barriss, de 25 años de edad, ha sido acusado de tres cargos en Kansas, Estados Unidos, incluyendo el homicidio involuntario de Andrew Finch, un hombre de 28 años de edad, que fue tiroteado por la policĂa al creer que se trataba de un secuestrador y asesino. Barriss se enfrenta a una pena que incluye una multa de 500.000 dĂłlares y hasta 9 años de cárcel.
Barriss llamĂł al nĂşmero de emergencias 911 el dĂa de la muerte de Finch, haciĂ©ndose pasar por Ă©l y asegurando que habĂa matado a su padre con una pistola y tenĂa encerrados a su madre y hermano pequeño en el armario. Además, el “bromista” dijo que habĂa echado gasolina en toda la casa y pensaba incendiarla. Cuando la policĂa llegĂł a la casa en una redada, el verdadero Finch saliĂł a ver quĂ© sucedĂa y los agentes le dispararon. La vĂctima muriĂł al llegar al hospital.
Esto se trató de una “broma” conocida como swatting, la cual algunos fanáticos de los videojuegos hacen a los streamers y YouTubers famosos, entre otras personas, reportando un supuesto crimen a las autoridades para que hagan una redada al streamer mientras transmite una partida. Esto, en realidad, no es ninguna broma sino jugarreta una muy peligrosa que puede terminar en una tragedia, como es el caso de Finch.
Sin embargo, Finch no era un streamer famoso. La vĂctima ni siquiera estaba transmitiendo una partida o jugando a un videojuego. El swatting comenzĂł despuĂ©s de que Barriss tuviera una discusiĂłn con otro jugador en una partida de Call of Duty, y este le diera la direcciĂłn de Finch a Barriss para que realizara la broma.
Barris se enfrenta al cargo de homicidio involuntario por este caso, pero dado que no es su primer swatting, tambiĂ©n ha sido acusado de dos cargos por avisar falsamente a las autoridades de un crimen y, si es declarado culpable, podrĂa ser condenado a una dĂ©cada en prisiĂłn. [vĂa Rolling Stone]