
Reconozcámoslo: los smartwatches baratos tienden a pecar de... “baratos”. Está claro que uno tiene que asumir ciertas concesiones si no quiere dejarse medio sueldo en uno de esos relojes inteligentes tope de gama que fabrican marcas como Apple o Samsung, pero muchos de estos otros smartwatches catalogados de “asequibles” no dejan de ser pulseras fitness disfrazadas de reloj. Éste, sin embargo, no es el caso del Amazfit GTR 2.
Y es que el smartwatch de Huami tiene grandes argumentos a sus espaldas pese a lo comedido de su precio. Viene con una genial pantalla AMOLED, una interfaz limpia, GPS incorporado y una jugosa autonomía. Todo esto por algo más de 150 euros es, como poco, atractivo.
Diseño
Antes de empezar a comentar el diseño del Amazfit GTR 2, es importante señalar que existen dos versiones del reloj. La más básica, el modelo Sport (159€), tiene una caja de aluminio e incluye una correa de plástico; mientras que la versión Classic (169€) tiene una caja de acero inoxidable y apuesta por una correa de cuero. Ambos modelos tienen un look sencillo y elegante, pero hay que reconocer que la correa de cuero es notablemente más bonita que la de plástico. Aun así, podrás intercambiar la correa de ambos relojes por cualquier correa de 22mm.
Uno de los grandes puntos a favor del GTR 2 es su estupenda pantalla AMOLED de 1,3 pulgadas. Tiene brillo más que de sobra para poder verla en exteriores, y responde perfectamente a las pulsaciones, sin ningún tipo de lag ni saltos a trompicones. El pequeño marco se funde con la pantalla y se vuelve casi imperceptible, un detalle que hace que mejore notablemente la estética del reloj.
Otro aspecto que algunos agradecerán es que tiene una resistencia de 5 ATM, por lo que se puede mojar sin problemas (algo imprescindible para los que, como yo, olvidan siempre dejar el reloj antes de entrar a la ducha). Si eres algo más aventurero, podrás sumergirlo hasta a 50 metros de profundidad.

Métricas y fitness
El GTR2 cuenta con una buena miríada de sensores que lo convierten en un smartwatch bastante completo. Incluye acelerómetro, giroscopio, sensor SpO2 capaz de medir la frecuencia cardíaca y el oxígeno en sangre, y hasta GPS incorporado, perfecto si quieres tener controlado el recorrido de tus entrenamientos.
La mayoría de datos que recoge el reloj son bastante consistentes y no vi ningún tipo de desfase significativo en mis mediciones de sueño o de actividad. De hecho, Huami aquí ha hecho un trabajo digno de admirar y tenemos métricas realmente detalladas a nuestra disposición. Tanta información a veces resulta algo abrumadora, pero mejor que sobre que no falte.

Existen hasta 12 categorías de ejercicios diferentes (Correr y andar, Ciclismo, Natación, Deportes al aire libre, Deportes de interior, Baile, Deportes de combate, Deportes de pelota, Deportes acuáticos, Deportes de invierno, Deportes de ocio, Otros) con sus distintos subgrupos, por lo que la lista de deportes que puedes registrar es bastante extensa. Teniendo en cuenta que tenemos hasta jian zi (sea lo que sea eso), dudo que eches en falta ninguno importante, la verdad.
Huami tiene un sistema propio para medir la actividad que ha sido bautizado como PAI (Personal Activity Intelligence). Básicamente, el sistema PAI analiza los datos de los distintos sensores del reloj y los combina con tu actividad y los datos que tiene el sistema sobre ti, como tu edad o tu peso. La puntuación se genera en función de tu actividad semanal y, según la aplicación, lo ideal es que mantengas tu PAI por encima de 100. Huami defiende que es mejor contabilizar tu actividad en plazos de 7 días, de forma que tú elijas cómo dosificar esfuerzos para cumplir con tu meta semanal, pero he de reconocer que personalmente encuentro este sistema algo más desconcertante y menos motivador que los retos diarios que plantean otros smartwatch de la competencia. Cuestión de gustos, supongo.

Funcionamiento
Con el GTR 2 podrás hacer la mayoría de cosas habituales de un smartwatch: consultar el tiempo, leer notificaciones, programar alarmas, responder llamadas o controlar la reproducción de música. Además, cuenta con un almacenamiento interno de 3GB, por lo que podrás subir tus propias canciones o podcast al reloj (mediante la app de Zeep) y escucharlos directamente con tus auriculares bluetooth, sin necesidad de tener que llevar el teléfono contigo.
Con un uso normal (medición de oxígeno en sangre, seguimiento del sueño, GPS de forma esporádica y notificaciones activadas) la batería de 471 mAh consigue resistir entre una semana y diez días. Esto está un poco por debajo de las generosas estimaciones que promete Huami (14 días) pero siguen siendo unos números realmente sorprendentes. Obviamente, también existen algunas opciones, como el modo Always On o la Detección de entrenamiento, que le restarán algo más de autonomía si las tienes activadas continuamente.

La interfaz del smartwatch también ha sido diseñada con cabeza (me encantaría decir lo mismo de su app, pero este no es el caso). El botón superior del reloj abrirá el listado completo de nuestras aplicaciones y el inferior irá a la aplicación que elijamos en preferencias. Si deslizas desde abajo podrás leer tus notificaciones y si deslizas hacia los lados podrás ver otra serie de acciones completamente personalizables.
La app de Huami, sin embargo, es harina de otro costal. Zepp (como se llama la app en cuestión) es absolutamente contraintuitiva, y tratar de encontrar determinadas métricas o ciertas configuraciones se convierte en todo un reto. Los diseñadores de Huami sin duda tienen que dar una vuelta a la usabilidad de su aplicación si no quieren perder usuarios por el camino.
A esta asignatura pendiente hay que sumarle dos carencias con las que cuenta el GTR 2. La primera es que no tendrás acceso a aplicaciones ni esferas de terceros. En el aspecto estético —las esferas— no hay tanto problema, ya que hay infinidad de opciones dentro de la app de Zepp, pero sería genial poder incluir nuevas funcionalidades más allá de las que nos da a elegir Huami. Aun así, tampoco se le puede pedir muchísimo más cuando nos movemos en este rango de precios. La segunda es que no tendrás opción de pagos NFC, una función realmente útil que se ha vuelto imprescindible para muchos a la hora de buscar un smartwatch.

En resumen
El Amazfit GTR 2 es una gran alternativa asequible a los smartwatch de gama alta. Tiene infinidad de modos de ejercicio y de opciones de seguimiento de salud—sensor SpO2 inclusive—, además de métricas realmente detalladas. Por si esto fuera poco, también incluye varios elementos sobresalientes, como su batería, su GPS o su pantalla AMOLED. Casi nada.
Si estás dispuesto a pelearte con la intrincada aplicación de Huami y puedes vivir sin aplicaciones de terceros y pagos NFC, realmente el GTR 2 hará valer cada euro que pagues por él.