No hace falta irse a franquicias como Star Wars o Los Vengadores para encontrar abundancia de efectos visuales. Hay muchas películas que están ambientadas en entornos menos exóticos pero igualmente abusan del CGI hasta el punto de que algunas de sus escenas son casi irreconocibles.
La razón por la que películas que aparentemente podrían recurrir a escenarios normales acaban tirando de gráficos generados por ordenador es de presupuesto. Rodar una simple escena en el mar es mucho mas caro que hacerlo en un decorado. Insertar lujosos jardines completamente irreales es mucho más asequible que contratar una empresa de jardinería.
Al final, casi todo en el cine es mentira. Después de ver estas escenas, el mérito de los actores es aún mayor. No es fácil poner cara de estar decidiendo el destino de la Tierra Media cuando en realidad estás sentado en una enorme habitación verde.