
Se acabaron los rumores. NVIDIA anunció anoche que ha cerrado un trato para comprar el gigante tecnológico ARM Holdings por 40.000 millones de dólares. El acuerdo fue recibido con escepticismo por algunos actores del sector, particularmente en China, donde verían debilitada su posición en la industria de los semiconductores al pasar ARM a manos de una compañía estadounidense.
Con sede en Cambridge, ARM Holdings crea los diseños de los chips de arquitectura ARM que compañías como Apple, Huawei y Qualcomm personalizan para sus propios procesadores. También es la encargada de desarrollar el conjunto de instrucciones de tipo RISC que define cómo controlar estos procesadores mediante software.
La multinacional japonesa Softbank compró ARM por 31.000 millones de dólares poco después del referéndum sobre el Brexit en 2016. Luego Softbank, en pérdidas por algunas inversiones fracasadas, como la sonada compra de WeWork, puso en venta ARM. La compañía contrató en abril a Goldman Sachs para sondear posibles compradores. El banco mantuvo conversaciones con Apple, pero Apple rechazó la compra. Después, intentó formar un consorcio que incluyera a Qualcomm, Samsung y NVIDIA, cada una con una participación sobre ARM, pero NVIDIA ha acabado interesada en la totalidad del negocio.
NVIDIA ha prometido que “ARM mantendrá la neutralidad con el cliente que ha sido fundamental para su éxito”, pero las autoridades antimonopolio revisarán ahora el acuerdo y, según el diario chino Global Times, es probable que NVIDIA encuentre obstáculos por parte de los reguladores de China:
La “neutralidad” está en serias dudas, ya que ARM se convertirá en parte de una empresa estadounidense, lo que significa que la administración Trump podría contener la creciente industria de chips china desde el lado del diseño tras las medidas contra Huawei, dijo al Global Times Ma Jihua, un veterano analista de la industria de las telecomunicaciones.
“La adquisición afectará al desarrollo de la industria de chipsets de China, ya que la mayoría de sus productos se basan en la arquitectura ARM”, dijo Ma.
Los chips Kunpeng, Kirin y Ascend de Huawei se basan en la arquitectura ARM. “Si Estados Unidos prohíbe a ARM cooperar con Huawei, el diseño de los chips de Huawei se suspenderá temporalmente”, dijo Huang Haifeng, un observador independiente de la industria de semiconductores.
Xiang Ligang, director general de la Alianza de Consumo de Información con sede en Beijing, dijo al Global Times el lunes que es probable que el gobierno chino desempeñe un papel en la revisión del caso y que las posibilidades de su aprobación son bajas.
“Independientemente de si el gobierno de Estados Unidos respalda la compra, su impacto en la industria de semiconductores de China no es algo que queramos ver en el futuro”, dijo Xiang.
El efecto dominó de la adquisición llevará a las empresas chinas a buscar soluciones alternativas, dijeron los analistas.
Más allá de China, es probable que el acuerdo provoque un escrutinio minucioso por parte de las autoridades antimonopolio de la Unión Europea y el Reino Unido. Hermann Hauser, uno de los 12 fundadores de ARM Holdings, dijo en una entrevista a la BBC que la venta a NVIDIA es “un desastre” y que el gobierno del Reino Unido debería intervenir. “La gracia salvadora de Softbank fue que no era una empresa de chips, y mantuvo la neutralidad de ARM”, dijo Hauser. “Si se convierte en parte de Nvidia, la mayoría de los licenciatarios serán competidores de Nvidia y, por supuesto, buscarán una alternativa a ARM”.
Empresas como Apple y Qualcomm tienen una licencia vitalicia de la arquitectura ARM, por lo que no deberían verse afectadas por la compra. Otras compañías podrían optar por RISC-V, una alternativa de código abierto a ARM que está creciendo rápidamente en China.