Si la foto de arriba te parece una especie de collage de diferentes imágenes tomadas del Sol, bingo, eso es justo lo que muestra. Así es como los científicos del Observatorio Solar Dinámico (SDO, en inglés) de la NASA estudian la superficie solar: tomando imágenes en diferentes longitudes de onda con telescopios terrestres y espaciales. ¿Para qué? Cada longitud de onda ofrece información diferente sobre la superficie del Sol, su temperatura, su evolución, su atmósfera... lo que cuenta una, no lo cuenta la otra. Así se descubren los secretos del Sol.
Las imágenes en diferentes longitudes de onda, medidas en Angstroms (1 Angstrom = 0,1 nanómetro), permiten a los científicos, entre otras cosas, rastrear el movimiento de las partículas del Sol en la superficie y en su atmósfera.
Por ejemplo, la luz verde amarillenta de 5.500 Angstroms, proviene de material solar a 5.700 grados centígrados de temperatura, es decir, de la superficie del Sol. La luz ultravioleta de 94 Angstroms emana de los átomos que están a 6,3 millones de grados centígrados y corresponden a las llamas solares, según explica la NASA.
Los científicos del SDO suelen observar imágenes y luz solar en al menos 10 diferentes longitudes de onda, cada una de la cual ofrece información complementaria del Sol. Debajo hay más imágenes. Un mosaico fascinante. [NASA]