
Se calcula que cada año, Mcdonalds produce alrededor de 28 millones de kilos de desechos de café, es decir, la piel no utilizada que sale de los granos de café durante el proceso de tostado. Esa gigantesca cantidad de desechos iba a parar a los vertederos, hasta que Ford decidió convertirla en partes de sus autos.
La historia la cuenta en una de sus últimas piezas Tech Insider. Al parecer, la cadena de comida se asoció con el equipo de investigación de Ford, quienes ya utilizaban agave, trigo, tomates y otros subproductos para fabricar piezas de automóviles. El equipo descubrió que los desechos de café también podrían usarse para fabricar piezas de automóviles, especialmente aquellas que necesitan soportar altas temperaturas, como por ejemplo los faros y cubiertas de baterías de automóviles.
Resulta que cuando estos desechos se calientan a altas temperaturas y se mezclan con plástico y otros aditivos, se convierten en un material que se puede moldear en varias formas. Así, no solo se destinan menos desechos a los vertederos, sino que su uso acaba beneficiando a los vehículos Ford.
¿Cómo? Sus faros estaban hechos de plástico y talco, un mineral que se tiene que extraer. Sin embargo, ahora la piel de café reemplaza parte del talco, haciendo que la parte del automóvil sea un 20% más liviana. No solo eso, moldear los desechos implica un 25% menos de energía que la combinación de materiales anterior. Además, estos desechos cumplen con todos los requisitos de durabilidad y rendimiento, y pueden soportar altas temperaturas mucho mejor que el talco.
En cuanto a cómo Ford es capaz de convertir la piel de los granos de café en faros, Tech Insider explica que cuando los tostadores asan los granos, la piel se desprende. Esta luego se recolecta y envía a Competitive Green Technologies, una compañía de biotecnología en Ontario, Canadá, donde se mezclan con el plástico.
Luego, el material mezclado se envía a una compañía llamada Varroc, que moldea y ensambla los faros. Varroc utiliza un proceso llamado moldeo por inyección. El material se calienta y se mezcla, luego se inyecta en un molde y se coloca bajo presión para formar la forma de la pieza. Cada faro tarda entre 30 y 60 segundos en formarse. En este punto solo quedaría el último paso: enviar los faros a Ford donde se agregan a los autos.
Por cierto, Ford también está estudiando el uso de otros productos de desecho de McDonalds, como las cáscaras de naranja y patata, y espera tener plástico 100% reciclado y sostenible en sus vehículos para 2035. [Tech Insider]