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Mantente hidratado constantemente

Ahora que estás cómodo con la idea de convertirte en una máquina de sudor, necesitas alimentar este sudor. Uno de los mayores riesgos de desplazarse en un coche sin aire acondicionado es la deshidratación, por lo que necesitas recordar tomar agua antes, durante y después de tu tiempo en el coche.

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¿Tu orina parece más bien jarabe de arce? La orina bien hidratada es de color amarillo claro, así que esta es una buena señal para saber que no estás tomando suficiente agua.

Por otro lado, también hazle caso a tu sed. Si tu boca se siente como si te acabaras de comer un puñado de aserrín, no has tomado suficiente agua. Y sí, hablo específicamente de agua, la coca cola no te ayudará en lo absoluta. Los refrigerios salados o bebidas deportivas a veces pueden ayudarte a conservar líquidos, pero de todas formas necesitarás tomar agua constantemente.

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Así que recuerda llevar agua contigo a todas partes. Incluso una botella de agua caliente debajo del asiento es mejor que nada.

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Abre una ventanilla

Odio sentir cómo el viento me golpea el rostro, pero nada se calienta tan increíblemente rápido como un coche completamente cerrado en pleno verano. Vas a tener que dejar de el aire fluya en la cabina del coche para refrescar un poco y así no mueras de tanto calor.

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Si el aire acondicionado de tu coche funciona parcialmente (no enfría casi nada, por ejemplo), podrías encenderlo y aprovechar sus ventiladores para crear un flujo de aire interno en el coche. Esto podría ayudarte por un breve período de tiempo, pero al final el ventilador comenzará a escupirte aire caliente en la cara.

Así que, te guste o no, tendrás que abrir la ventanilla y dejar que el aire de la calle entre al coche. Si te molesta puedes abrirla solo un poco, lo suficiente como para que entre aire pero no tanto como para que tu cabello lleno de sudor se mueva de forma descontrolada y se meta en tu boca.

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El problema de esto es que de esta forma la temperatura dentro del coche te puede engañar, hasta un punto en el que no sabes qué tan caliente está realmente. Por ejemplo, yo no sabía qué tan caliente podía estar dentro de un Porsche 924S hasta que me bajé pero regresé unos minutos más tarde a buscar algo que había dejado dentro del coche, y me cacheteó una ola de calor (y mal olor) al abrir la puerta.

Al igual que en el caso de la hidratación, tendrás que estar muy atento acerca de cómo te sientes en el coche. Si abrir solamente un poco la ventanilla se siente muy caliente, tendrás que abrirla por completo para que entre más aire. Tu cabello se moverá sin control, pero al menos el interior del coche tendrá una temperatura tolerable y no te desmayarás al volante de tanto calor. Así que sencillamente sujétate el cabello y usa las gafas de sol más grandes que tengas.

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Viaja más durante la noche

A menos que tu coche no tenga faros, la mejor forma de mantenerte fresco al volante es conduciendo de noche o al atardecer, cuando la temperatura haya viajado. El Sol no estará golpeando tus ventanas y convirtiendo tu coche en un horno gigante, y te sentirás menos como una hormiga siendo calcinada por un niño con una lupa.

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Esto significa que tendrás que hacer algunas diligencias al oscurecer, o que te tendrás que despertar más temprano para ir a trabajar. Pero viajar de noche es una de las mejores formas de evitar empaparte en sudor mientras conduces.

Saber bien cuándo estacionarte o sencillamente no conducir

Si hay una moraleja de este artículo, esa sería: “escucha a tu cuerpo”. Es muy fácil distraerse durante el tráfico, escuchando buenas o malas canciones en la radio, mientras te limpias el sudor de la frente o por cualquier otra razón. Pero recuerda: mantenerte con vida es mucho más importante que cualquier otra cosa, incluso que llegar a tiempo a algún lugar. Si te comienzas a sentir mareado, débil o enfermo, detén el coche y busca un sitio fresco.

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Si estás viajando con alguien, tendrás que tener aún más cuidado. Si viajas con un niño, una mascota o alguien muy sensible al calor, baja las ventanillas por completo y está muy atento de sus necesidades. Además, asegúrate de tener agua suficiente para ellos también.

Si tu o alguno de tus acompañantes necesita un descanso, tómalo. No es momento de llamarlos “cobardes” o “llorones” ni nada por el estilo. El calor del verano puede ser mortal, así que salgan del coche y sientas aire fresco, dejen que la brisa les seque el sudor y descansen un poco.

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Está al tanto de tus límites y acéptalos, y de esa forma sobrevivirás a este verano. Quizás incluso lo disfrutes.

Todas las fotos: Stef Schrader.


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