Corbin explica que en apenas 24 horas recibió toda clase de mensajes de odio. Su teléfono se hizo público y comenzó a recibir llamadas con amenazas. Lo mismo ocurrió con su correo electrónico, “me llegaron a decir por correo que mi comportamiento probablemente terminaría con alguien matándome a mí, a mi esposa y a mis hijos”.

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Y continuó explicando lo siguiente mientras lloraba:

Nunca fue mi intención mantener los suministros médicos necesarios fuera del alcance de las personas que los necesitaban. Eso no es lo que soy como persona. Y todo lo que me han dicho durante las últimas 48 horas parece lo contrario.

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El domingo, Amazon junto a eBay lo suspendieron como vendedor, que es como se ha ganado la vida durante años. Además, la compañía donde alquilaba un espacio de almacenamiento lo echó. Por último, la oficina del fiscal general de Tennessee le envió una carta y abrió una investigación. 

Y es que la ley de aumento de precios de Tennessee prohíbe cobrar precios “excesivamente altos” por una variedad de artículos, incluidos alimentos, combustible y suministros médicos, después de que el gobernador declare un estado de emergencia. El estado puede multar a las personas con hasta 1.000 dólares por violación.

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Por todo ello, hace unas horas Matt Colvin ayudó a los voluntarios de una iglesia local a cargar dos tercios de su arsenal de desinfectante de manos y toallitas antibacterianas en un camión para que lo distribuyan a las personas necesitadas en todo Tennessee. El otro tercio lo tomaron funcionarios de la oficina del fiscal general. [New York Times]