En apenas tres minutos vemos una secuencia más propia de una película que de lo que realmente está ocurriendo: el atraco a un bar a mano armada. Y no lo decimos por la sangre que se derrama, lo decimos porque la actitud de uno de los clientes no parece real. Ese hombre somos muchos de nosotros cuando llega el viernes.
Primero vayamos con la escena. Un bar de noche en St. Louis (Misuri). Nada más iniciarse el clip vemos como todos los clientes del establecimiento y el camarero detrás de la barra se agachan asustados, el miedo se siente en el rostro de cada uno de ellos.
Sin embargo, hay una excepción. Un señor sentado en la barra al que parece que el aparente atraco no va con él. El hombre se mantiene impertérrito, imperturbable a lo que está aconteciendo. Incluso cuando sale en escena el delincuente con un rifle y trata de quitarle el móvil, nuestro protagonista se enfrenta sin levantarse de su sitio, luego lo mira de forma desafiante y pasa a seguir mirando su móvil.
Un jefazo.
Daría lo que fuera por tener el audio de lo que ocurre a partir de entonces. El tipo con el arma parece acercarse y decirle algo al señor. Su respuesta solo está al alcance de tipos como Peter Freuchen, Adrian Paul Carton de Wiart o el mismísimo Chuck Norris: nuestro hombre se fuma un pitillo.
En este punto creo que está bastante claro que el señor ha tenido un mal día, y me gustaría pensar que cuando el delincuente parece volver a enfrentarse a él, este le responde sin inmutarse: “más te vale que no estés aquí cuando me termine el piti”.
La valentía del protagonista es tal que acaba contagiando a su amigo, quien se arma de valor y se levanta para fumarse otro piti. Es posible que el amigo piense que teniendo a un tipo así a su lado, jamás le va a pasar algo.

Al final de la secuencia el delincuente apenas es capaz de cruzar la mirada con el hombre tranquilo. Para entonces posiblemente ya sabe que hay personas con las que es mejor no meterse. El tipo con el arma huye de la escena antes de que el hombre termine su cigarro y se convierta en Michael Douglas. [YouTube]