No hemos aprendido nada. Al menos en Koei Tecmo no han aprendido nada en absoluto. El desarrollador japonés responsable de la popular saga Dead or Alive ha anunciado una función consistente en acosar a las protagonistas femeninas de su último juego tirando de su ropa interior y ajustados bikinis.
No es una manera de hablar. El minijuego consiste en usar el mando para pellizcar la indumentaria de las protagonistas y tirar de ella haciendo que reaccionen con enfado y frustración. La acción no conlleva imágenes explícitas de desnudos, pero eso no la hace menos impresentable. En esencia, es un simulador de acoso sexual. La nueva función forma parte de un spinoff publicado a finales de 2017 y titulado Dead or Alive Xtreme: Venus Vacation en el que los protagonistas del popular juego de lucha juegan al volleyball en bañador.
El anuncio es doblemente sangrante. No solo porque trivializa con algo tan asqueroso como el acoso sexual, sino porque llega pocos días después de que el director de Dead or Alive, Yohei Simbori, se comprometiera en el E3 a reducir la excesiva sexualización de las protagonistas de la franquicia. Pues menos mal que la han reducido.
No es la primera vez que Koei Tecmo se convierte en el blanco de críticas por su saga Dead or Alive. El motor gráfico que usa para el juego, Softness Engine, está diseñado para que diversas partes de la anatomía femenina se agiten de forma exagerada durante los combates. Muchos jugadores con calentura crean mods para el motor gráfico que desnudan por completo a las luchadoras. Koei Tecmo desaprueba el uso de estos mods, pero hasta ahora no ha hecho nada para detenerlos.
En 2015, uno de los productores del juego pidió a los jugadores que se comportaran de una manera moralmente aceptable, pero quizá habría que empezar predicando con el ejemplo y pasando la escoba en casa antes de pedirles a otros que barran la suya. [vía Motherboard]