En el siglo XVII, el pintor Johannes Vermeer pintó Het Straatje (La callecita). Con ese óleo dio comienzo un misterio que ha durado casi 350 años. No solo se trata de la única obra que el maestro holandés pintó en exteriores, sino que nadie hasta ahora había sabido localizar con exactitud dónde estaba esa calle.
Het Straatje (sobre estas líneas) muestra un tranquilo rincón supuestamente ubicado en la ciudad de Delft, en Holanda. La escena es el único paisaje pintado en exteriores que se ha podido atribuir de forma exacta a Vermeer (Existe otros paisaje, pero su autoría es objeto de disputa).El autor era un especialista en retratos y escenas costumbristas iluminadas por la luz que entra de las ventanas. Entre sus obras más famosas destaca La joven de la perla.
Los paisajes urbanos pueden cambiar mucho con el paso de tres siglos. Además, Vermeer no solía poner fecha a sus obras, lo que complicaba aún más el trabajo de tratar de localizar el cuadro. Finalmente, Frans Grijzenhout, profesor de historia del arte de la Universidad de Amsterdam, ha logrado poner fin al misterio gracias a un remoto documento de 1667 (10 años después de que se pintara el cuadro) titulado De legger van het diepen der wateren binnen de stad Delft.
El volumen no versa precisamente sobre arte. Se trata de un listado que recoge de forma extremadamente minuciosa los impuestos que los propietarios de inmuebles de Delft tenían que pagar según el acceso que tuvieran a los canales de la ciudad.
Además de cantidades de dinero, el listado contiene un dato revelador: la anchura de las casas con un margen de error de menos de 15 cm. La inusual anchura del callejón del cuadro de Vermeer unida a la anchura de los dos edificios adyacentes han demostrado ser una combinación ganadora. El cuadro se pintó en lo que hoy son los números 40 y 42 de la calle Vlamingstraat. Los edificios ya no son los mismos, pero su anchura sí, y hasta se conserva el pasadizo entre ambas.
El dato ha permitido descubrir otros detalles de la vida de Vermeer. Se sospechaba que la casa debía tener alguna relación con el artista y así ha sido. En el siglo XVII, el edificio era propiedad de la tía del pintor, Ariaentgen Claes van der Minne, que regentaba una charcutería. La pequeña callecita, de hecho, era conocida entonces como Penspoort (la puerta de la tripa). La madre y la hermana del pintor vivían también cerca de la casa que aparece en el cuadro. [Rijksmuseum vía The Guardian]
Foto de la obra y la calle actual: Johannes Vermeer y Olivier Middendorp. Via Rijksmuseum
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