El clásico de Studio Ghibli La tumba de las Luciérnagas (Grave of the Fireflies) es una de las películas más tristes que existen. Décadas más tarde de su lanzamiento, sus fans han encontrado un escalofriante mensaje oculto en el cartel de la versión japonesa del film.
La reciente muerte del director de la película, Isao Takahata ha servido también para reavivar el interés por esta joya de la animación. Este es el cartel de marras. En él se ve a los protagonistas, Seita y Setsuko, jugando con las luciérnagas que dan título a la película.
Pero si hacemos zoom sobre la parte superior del cartel...
O si alteramos el tono de la imagen...
En la negrura del cielo se aprecia perfectamente la silueta de un Boeing B29 oculto a simple vista. De hecho, si alteranos más los tonos descubrimos que las luces en el cielo que parecen luciérnagas en realidad se mezclan con otros destellos, los de las bombas cayendo de la aeronave.
El motivo se repite en este otro cartel más conocido, pero probablemente el cartel con el bombardero oculto tiene mucha más fuerza desde el punto de vista emocional.