Un cohete ruso equipado con tres satélites listos para poner en órbita ha explotado en el aire segundos después de su lanzamiento en Kazajistán. Afortunadamente, no iba tripulado y no ha habido víctimas ni heridos. En el vídeo se puede ver cómo el cohete, el Proton-M, pierde el control segundos después de despegar, estalla en el aire y se estrella finalmente contra el suelo.
El Proton-M debía poner en órbita tres satélites de navegación del sistema global de posicionamiento ruso Glonass, el equivalente ruso al GPS norteamericano o al Galileo europeo. Según la agencia Interfax, el cohete perdió el control a un kilómetro de altura. No hay heridos de momento, aunque varias agencias informan que la zona del accidente podría haber quedado altamente contaminada por las 500 toneladas de combustible que llevaba a bordo el Proton-M.
No es la primera vez que le ocurre algo así a este cohete. En 2007, un Proton-M se estrelló después de su lanzamiento en Baikonur (Kazajistán) y en 2010 un propulsor de otro de estos cohetes cayó en mitad del Océano Pacífico. [Interfax vía BBC]