Uno de los mayores problemas de los drones es que su tamaño y ligereza los hace especialmente sensibles a las malas condiciones climatológicas, especialmente al viento. El Skyranger no tiene ese problema. Este drone de vigilancia es capaz de resistir un viento continuo de hasta 65 kilómetros por hora y ráfagas de hasta 90 sin inmutarse.
El vehículo ha sido creado por la compañía Aeryon y la resistencia al viento no es su único atractivo. Desarrollado para labores de vigilancia, este drone tiene una impresionante autonomía de vuelo de hasta cincuenta minutos, y resiste temperaturas de entre -30 y 50 grados centígrados.
En su parte inferior, el Skyranger lleva una cámara auto estabilizada capaz de grabar vídeo en Full HD 1080p, de tomar fotografías de 15 megapíxeles, o de grabar vídeo nocturno en infrarrojos con calidad VGA.
Todos los sistemas de control del Skyranger se manejan desde un dispositivo tipo tablet en el que podemos fijar puntos de ruta o áreas a cubrir. El alcance máximo del drone sin que lo tengamos a la vista es de cinco kilómetros. La señal que lo controla es configurable en frecuencias y está encriptada para que no pueda ser fácilmente hackeado.
Desplegado, el Skyranger tiene 24 centímetros de alto y 110 de diámetro, pero puede plegarse hasta caber en una pequeña mochila. Es el sueño húmedo de cualquier aficionado al radiocontrol o a los drones [Skyranger Vía Aeryon]