Todas las cosas buenas deben acabar, y las malas también. Bitcoin ha tenido un buen viaje durante el último año, pero eso parece haber acabado dado que casi el 60% de su valor se ha esfumado en un mes. El entusiasmo en el mercado de las criptomonedas actualmente es tan bajo que el valor de Bitcoin cayó por debajo de los 8.000 dólares, por primera vez desde el mes de noviembre.
Según la popular app de criptomonedas Coinbase, el precio de Bitcoin cayó hasta los 7.540 dólares a inicios de la mañana de este viernes 2 de febrero, aunque volvió a subir hasta casi los 9.000 dólares a horas del mediodía. Ese aumento tan increíble y acelerado de su valor durante las últimas semanas no era sustentable, e incluso los más creyentes en la revolución de las criptomonedas no pensaban que el valor de 20.000 dólares del Bitcoin se iba a mantener durante mucho tiempo. Sin embargo, la mayoría sí creía que el valor no iba a caer por debajo de los 10.000 dólares. Esta clase de afirmaciones sin base suelen estar equivocadas, pero lo que está sucediendo más bien parece ser una masacre.
En apenas 24 horas han desaparecido alrededor de 30.000 millones de dólares de la capitalización de mercado de Bitcoin. Los datos de CoinMarketCap revelan que han caído considerablemente todas las criptomonedas del Top 100, con excepción de cinco de ellas. En total, Bitcoin ha perdido 177.000 millones desde su máximo valor en diciembre.
No es difícil entender por qué está sucediendo esto. Incluso si eres de los que realmente creen que la tecnología blockchain es el futuro y que las monedas descentralizadas encontrarán su equilibrio, es imposible ignorar que lo único que hemos visto durante las últimas semanas han sido malas noticias para la criptoesfera.
Lo que quizás sea más problemático, tanto para los bitcoiners de toda la vida como para los recién llegados, son las regulaciones cada vez más constantes de diferentes gobiernos en todo el mundo que buscan regular las criptomonedas. El analista financiero Nouriel Roubini, de Roubini Macro Associates, comentó a Bloomberg: “Casi todos los que crean políticas y legislaciones del G20 están hablando de tomar medidas”. Esta semana funcionarios de la India indicaron que pronto pondrán en marcha regulaciones para eliminar por completo los pagos con criptomonedas en su país, además de declarar oficialmente que la India no reconoce al Bitcoin como una moneda legal.
Steven Mnuchin, secretario del tesoro de Estados Unidos, también comentó esta semana que quiere que los miembros del G20 discutan regulaciones para las criptomonedas cuando se reúnan en la cumbre anual que se llevará a cabo en marzo. Hasta ahora Estados Unidos se ha mantenido distanciado de las criptomonedas, simplemente esperando para ver qué sucede. Pero el Servicio de Impuestos Internos de Estados Unidos (IRS) quiere su tajada de este dinero, y los inversores en criptomonedas ya están comenzando a experimentar cómo es pagarle al Tío Sam parte de ese dinero gratuito que han obtenido. Un usuario de Reddit, después de visitar a su contador, comentó: “Qué se jodan los impuestos. Esto es tan jodido que prácticamente no gané nada”. Y no solo es el gobierno federal el que quiere sus impuestos, los estados también. Un proyecto de ley en el estado de Arizona busca requerir que los residentes paguen al estado una porción de sus ganancias.
Aunque compañías exitosas como Facebook están intentando purgar sus servicios de estafas de criptomonedas, las empresas que se tambalean, como Kodak, han aprovechado la oportunidad para atraer inversores al incluir palabras de moda, como “blockchain”, en sus planes comerciales. Se suponía que Kodak lanzaría su oferta inicial de monedas (ICO) el pasado miércoles, pero después de que el New York Times revelara más información acerca de los planes de la compañía, Kodak anunció que necesitaba más tiempo para investigar a sus posibles inversionistas. La mayoría de las ganancias que produjeron las acciones de Kodak después de su anuncio de blockchain ya han desaparecido.
La compañía más infame capitalizando esta moda, antes conocida como Long Island Tea Corp, parece haber cambiado de idea y ya no comprará los 1.000 sistemas para minar criptomonedas que dijo que compraría. Sin embargo, la compañía sigue llamándose Long Islanc Blockchain.
Robert Shiller, un economista ganador del premio Nobel, insiste en que el Bitcoin en algún momento va a “colapsar por completo”, incluso si tarda 100 años. Aunque actualmente se encuentra en vía de alcanzar la catástrofe mucho más rápido de lo que podríamos haber imaginado. Está por verse si toda esa gente que afirma que “el Bitcoin es una basura, pero blockchain es real” tenía la razón.
No hay dudas de que Blockchain es una tecnología única, y mucha gente se encuentra trabajando en aplicaciones interesantes para ella. El problema es que las montones de ICOs que han surgido tienen su valor completamente ligado al del Bitcoin. Es posible que en algún momento puedan desligarse, pero lograr el crecimiento será un proceso largo y doloroso.