Tecnología, ciencia y cultura digital
We may earn a commission from links on this page

Estados Unidos está considerando cerrar su embajada en La Habana tras los presuntos ataques de arma sónica

We may earn a commission from links on this page.

Dos años después de reabrirla, el gobierno de Estados Unidos estudia cerrar su embajada de La Habana en respuesta a los supuestos ataques sónicos que han tenido lugar contra un grupo de diplomáticos norteamericanos destinados en Cuba. “Es un asunto muy serio”, declaró el secretario de Estado Rex Tillerson.

Según ha revelado la CBS, cerrar la embajada es una de las medidas que considera la Administración Trump tras los “incidentes” que ocurrieron entre finales de 2016 y la primavera de 2017 y que han provocado pérdida auditiva, náuseas, tinnitus y hasta lesiones cerebrales en una treintena de estadounidenses y canadienses. La principal hipótesis que se baraja es que alguien, quizá un tercero, realizase un ataque sónico con un dispositivo encubierto dentro o fuera de la Embajada de Estados Unidos en La Habana.

Advertisement

En una entrevista con NPR, el senador republicano James Lankford aseguró que Cuba, como país anfitrión de la embajada, es el principal responsable de la seguridad de sus diplomáticos y, sin embargo, “niega que esté ocurriendo nada”. “Está claro que ha habido un ataque deliberado”, añadió Lankford. “Tenemos razones para pausar [la reanudación de relaciones diplomáticas con Cuba] y proteger a nuestros funcionarios”.

Lankford y otros cuatro senadores, entre ellos el cubanoamericano Marco Rubio, firmaron una carta en la que exigían al secretario de Estado que se declarase persona non grata a cada diplomático cubano acreditado en los Estados Unidos. También pedían el cierre de la embajada de Estados Unidos en La Habana si Cuba no cooperaba con las investigaciones.

Advertisement
Advertisement

Por ahora, el FBI no ha encontrado indicios de la existencia de la supuesta arma sónica que habría causado problemas de salud en 21 estadounidenses y cinco canadienses. Tampoco Washington ha señalado a nadie. Ni siquiera Donald Trump ha abierto la boca, algo a lo que no estamos acostumbrados. Los diplomáticos afectados y sus familias ya han sido trasladados de regreso a sus países. Algunos recuerdan un fuerte chirrido antes de que aparecieran los síntomas, otros no oyeron nada.