El pasado mes de julio, la placa de hielo Larsen C, en la Antártida, colapsó, liberando un descomunal iceberg de 5.800 metros cuadrados. Científicos de la NASA por fin han llegado a la zona y han tomado las primeras fotos en detalle del enorme bloque de hielo, bautizado como A68.
El iceberg es el más grande que se ha registrado nunca en el continente helado desde 1957. De hecho, equivale a casi cuatro veces todo el hielo que se ha perdido en Groenlandia en lo que va de año. Es complejo apreciar su tamaño desde cerca, pero las fotos aéreas dan una idea mejor de sus proporciones.
Las placas de hielo de la Antártida son enormes extensiones flotantes que rodean el continente. Es normal que a veces se fragmenten liberando pequeños icebergs, pero la magnitud de este en concreto es preocupante porque hace que el hielo de la placa se funda más rápido y contribuya al aumento del nivel de los océanos.
Solo el agua que contiene el A68 es suficiente como para elevar el nivel del mar tres milímetros, pero esto es algo que no va a ocurrir inmediatamente. Lo más probable es que el iceberg se vaya rompiendo., Algunos de sus fragmentos llegarán a aguas más cálidas y se fundirán. Otros pueden permanecer en la zona durante décadas. La principal preocupación de los investigadores es cómo afecta su rotura al resto de la placa.
Los científicos de la NASA que han llegado al lugar forman parte de una expedición destinada precisamente a valorar la magnitud del problema y estudiar cuánto hielo está perdiendo la placa Larsen C y a qué ritmo. Lo que tienen claro es que el A68 no forma parte de un ciclo natural, sino que es consecuencia del cambio climático. El investigador de la Universidad de California-Irvine Eric Rignot explica al Washington Post:
Para mi no hay ninguna duda de que este evento no forma parte de un ciclo natural. Es probable que la placa Larsen C no colapse de esta manera otra vez en unas décadas, pero la pérdida de esta masa es un hito en la historia de la placa desde que los el explorador noruego Carl Anton Larsen llegó al continente en 1893.
[NASA ICE vía Washington Post]