Un hummer ardió por completo en Florida este pasado miércoles, ilustrando a la perfección por qué no es una gran idea llenar tu coche con bidones de gasolina, como está sucediendo en Estados Unidos a raíz del hackeo de Colonial Pipeline, el principal oleoducto del país.
Por si no te has enterado: el principal oleoducto de Norteamérica, que transporta combustible desde Nueva York a Texas, ha sido hackeado mediante un ataque de ransomware. A raíz del hackeo, miles de personas han decidido hacer acopio de combustible en sus casas “por lo que pueda pasar”. ¿Recuerdas lo que pasó durante los primeros días de pandemia con el papel higiénico? Pues está ocurriendo lo mismo, solo que con un líquido tremendamente inflamable.
Aunque la cosa pueda sonar a chiste, la agencia gubernamental de Seguridad de Productos de Estados Unidos incluso ha tenido que pedir a la población que no llene bolsas de plástico con gasolina.
El conductor del hummer afectado llevaba más de 70 litros de gasolina a bordo del vehículo y, aunque las autoridades todavía tratan de esclarecer lo sucedido, sobre decir que cargar el coche hasta arriba con combustible indebidamente almacenado no fue una decisión acertada. Afortunadamente, el conductor salió con vida y tan solo sufrió algunas quemaduras leves.