La zoóloga Lucy Quinn contaba en el documental Blue Planet II que esa plaga de plástico que inunda los océanos y las costas del planeta es inaudita. La investigadora utilizaba la palabra “conmoción” para explicar lo que ha visto en sus carnes tras viajar a parajes a los que, normalmente, no debería llegar esta basura: las aguas antárticas.

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Según la ONU, se estima que al menos 8 millones de toneladas de plástico aparecen cada año en los océanos. Lo peor es que esta basura causa la muerte de más de un millón de aves y cerca de 100 mil tortugas y mamíferos. Según la Lissa Svensson, directora de océanos del Programa de la ONU para el Medio Ambiente, “literalmente, estamos arruinando el ecosistema de los océanos”.

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La investigadora sabe de lo que habla. En un viaje reciente a Kenia pudo visitar varios centros de rescate para tortugas que habían ingerido plástico. Entre otras cosas, Svensson cuenta como muchas de estas tortugas se tienen que someter a potentes laxantes durante semanas para poder limpiar su sistema.

El problema es que si no se actúa rápido, las tortugas comen demasiado plástico, este se expende al abdomen, y finalmente no pueden controlar su habilidad de flotar. El resultado final te lo puedes imaginar.

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Así que, si le das una segunda oportunidad a ese vídeo que apelaba a la fibra más sensible del ser humano, probablemente ahora lo veas mucho más desgarrador de lo que ya era. Probablemente también, no nos merecemos el planeta que nos ha tocado vivir. [YouTube, BBC, ONU]