
Hace tan solo unos pocos años, Huawei era una de las compañías de telefonía más prósperas del planeta. Más tarde sería incluida en la famosa lista negra de empresas de Estados Unidos —cortesía del presidente Trump—, y el resto de su caída es de sobra conocida por todos. Ahora, la compañía china busca nuevas formas de rentabilizar su negocio, aunque eso pase por vender algunas de sus patentes a sus rivales directos.
Ha sido la propia Huawei quien ha anunciado la firma de un acuerdo con Oppo, la compañía china propiedad de BBK Electronics, para compartir algunas de sus patentes. “Después de más de 20 años de continua innovación, Huawei ha desarrollado múltiples carteras de patentes de alto valor en el mercado global en campos como el 5G, Wi-Fi o los códecs de audio/video”, dijo Alan Fan, Jefe del Departamento de Propiedad Intelectual de Huawei. “Estamos encantados de haber llegado a este acuerdo de licencias con OPPO”.
Ninguna de las dos empresas ha hecho públicos los términos exactos del acuerdo, pero varios medios se han hecho eco de las declaraciones que Huawei hacía en el pasado respecto a sus planes venideros. La compañía afirmó en 2021 que pensaba obtener al menos 2,5 dólares por dispositivo gracias a sus patentes 5G. Gracias a esa medida, Huawei esperaba recaudar entre 1200 y 1300 millones de dólares. Como apuntan varios medios, parece que los tiros del acuerdo entre ambas compañías van por ahí.
No parece nada descabellado lo que está haciendo Huawei con todo este asunto de las licencias. Tiene sentido que si la compañía va a seguir viendo lastradas sus ventas por las limitaciones comerciales impuestas por Estados Unidos, busque una forma de rentabilizar su tecnología, aunque tenga que ser a través de las ventas de sus competidores directos. Y si este acuerdo ayuda a que los usuarios recibamos productos tecnológicos mejores, bienvenido sea.