
Me atrevería a decir que la idea que sugiere un nuevo estudio podría ser el sueño de gran parte de la población. ¿Y si nuestro cuerpo recibiera muchos de los beneficios del ejercicio sin mover un solo músculo, por ejemplo, mientras nos pegamos un maratón de series en Netflix? Una clase de proteínas naturales podría imitar tales efectos metabólicos.
Hablamos de la sestrina, y como todos los trabajos científicos que están en sus inicios, debemos frenar la euforia y la ilusión de una píldora de ejercicio instantánea para humanos hasta que se lleven a cabo más pruebas. Hasta ahora los resultados positivos se han dado en ratones y moscas de la fruta.
Tal y como explican los investigadores de la Universidad de Michigan, durante los experimentos descubrieron que suprimir la sestrina en moscas y ratones tenía un impacto negativo en la efectividad de su ejercicio; pero al aumentar los niveles de la proteína, los sujetos de prueba obtuvieron algunos de los beneficios del ejercicio sin hacer absolutamente nada. Según cuentan en su trabajo:
La regulación positiva de sestreina imita los efectos moleculares y fisiológicos del ejercicio, lo que sugiere que podría ser un efecto importante del metabolismo del ejercicio.
En cuanto a las pruebas, comenzaron con moscas de Drosophila, creando una especie de diminuta cinta de correr de insectos improvisada en el laboratorio. Compararon el correr y volar de las moscas (criadas para no tener la capacidad de producir sestrina) contra moscas criadas para sobreexpresar las proteínas, además, también observaron un grupo normal de moscas.

¿Los resultados? El grupo de control normal de moscas mostró una resistencia mejorada y una mejor capacidad de vuelo después de tres semanas de entrenamiento, aunque las mismas mejoras no se observaron en las moscas que inhibieron su producción de sestrina. Sin embargo, y aquí viene lo realmente interesante, las capacidades de las moscas con exceso de sestrina iban más allá del grupo de control, incluso cuando no estaban haciendo ningún ejercicio.
No solo eso. Los efectos también parecen ir más allá de la resistencia. Luego, otro experimento en ratones demostró que los animales sin sestrina no recibieron el mismo impulso en la capacidad aeróbica, la respiración y la quema de grasa generalmente asociados con el ejercicio.
En un estudio paralelo con ratones se demostró que la sobreexpresión de sestrina también ayuda a combatir la atrofia muscular, por lo que los tratamientos con la proteína podrían usarse para proteger las extremidades fracturadas dentro de los yesos, por ejemplo. Según el equipo de investigadores:
Estos hallazgos también podrían ser útiles para el cuidado de los ancianos, permitiendo a las personas mayores que no son tan móviles como solían obtener los mismos beneficios que si fueran al gimnasio dos veces por semana.
Como decíamos al comienzo, ahora toca investigar mucho más y seguir realizando experimentos, ya que todavía no hay evidencia de que ninguno de estos efectos pueda replicarse en humanos, pero como aseguran en el trabajo “se ha establecido que nuestros músculos producen más sestrina durante el ejercicio, por lo que hay suficiente para garantizar futuras investigaciones que podrían dar con un efecto combinado para producir los efectos del ejercicio”. [Nature vía ScienceAlert]