
Es posible que a los millenials como yo esto de los decodificadores les suene a un dispositivo algo viejuno. Y ya ni que decir a las generaciones que vienen detrás, que quizás no hayan oído hablar siquiera del aparato. Al fin y al cabo, ahora que todo el mundo tiene una Smart TV en casa. ¿Para qué podríamos querer un dispositivo así cuando nos basta con abrir la app de nuestro operador y acceder desde ella a los canales de televisión que haya en abierto o que tengamos contratados? Ante esa situación Orange ha decidido darle una vuelta al concepto y ha lanzado un curioso híbrido entre decodificador, chromecast y barra de sonido que me ha resultado ciertamente interesante.
El primer acierto de Orange ha sido convertir el Infinity HomeBox en una pequeña barra de sonido. Aunque se trate de un dispositivo compacto, el audio que ofrece el decodificador de Orange —cortesía de Bang & Olufsen—mejora sin duda al que ofrece cualquier televisor. Por supuesto no podrá rivalizar con el audio que ofrecen barras de sonido más grandes y completas, pero cuenta con certificación Dolby Atmos y con un sonido bastante equilibrado. Otra ventaja de tener un dispositivo como este en el salón (o en la habitación donde lo tengas) es que lo puedes utilizar como altavoz estándar enviando música a él directamente por medio de Bluetooth.
El apartado visual tampoco se ha descuidado. Su nuevo decodificador cuenta con resolución 4K, ofrece soporte a vídeo HDR10/HDR10+ y, además, es compatible con la tecnología Dolby Vision, un plus interesante a tener en cuenta al igual que ocurre con el audio.

Usando el Orange Infinity Homebox
En lo que respecta al funcionamiento del Infinity HomeBox, no es que se diferencie en nada del de sus homólogos, aunque me sí que me ha dado la sensación de que es más rápido que el modelo anterior de Orange que yo tenía por casa. Como el decodificador lleva sistema operativo Android TV puedes descargarte cualquiera de los centenares de apps que hay disponibles, y verás que la navegación es exactamente igual que la de cualquier otra Smart TV con la misma plataforma.
Tres cuartas partes de lo mismo ocurre con su mando, donde encontrarás los botones habituales además de uno reservado a los asistentes de voz, desde el que podrás convocar de forma cómoda a Alexa o al Asistente Virtual de Google. Si estás preocupado por tu privacidad te alegrará saber que también puedes desactivar físicamente los micrófonos con un botón en la parte superior del Infinity HomeBox.
Orange ha tenido un último acierto con su decodificador y es dotarle de un buen número de puertos y de conexiones que lo hacen complementarse bien con otros dispositivos. Además de venir con puerto Ethernet, entrada de antena y un HDMI tipo eARC/ARC, también cuenta con Wi-Fi 6, dos USB-A y Bluetooth 5.2, por lo que podrás conectar al aparato otros periféricos interesantes como mandos o teclado.

Precio y conclusión
Quizás la parte del precio del Infinity HomeBox es la que más me chirria del asunto. Y no es por que sea caro en sí, sino porque se trata de un servicio de cesión, lo que en román paladino viene a significar que cuando canceles la suscripción deberás devolver el cacharro en cuestión.
Hacerte con uno de estos decodificadores premium de Orange solo te supondrá 5 euros extra al mes. Pero claro, suponiendo que termines haciéndote fan del invento y que además seas un abonado fiel a Orange, al final terminará siendo una cantidad para nada desdeñable. La parte buena es que al menos siempre puedes probarlo un mes y devolverlo si no te compensa.