Los hermanos Duffer nacieron en 1984, un año después de la época en la que está ambientada Stranger Things. Aun así han sabido captar tan bien la esencia del cine de ciencia ficción de los 80 que su serie se ha convertido en un éxito viral. Pero antes de estrenarse en Netflix había sido rechazada por 20 canales.
A los ejecutivos de las grandes cadenas de televisión no les había convencido el guión, confiesan Matt y Ross Duffer en Rolling Stone. Les ahuyentaba la idea de una serie para adultos protagonizada por niños. “O adaptáis el guión para una serie de niños o hacéis que vaya sobre Hopper [el detective] investigando la actividad paranormal del pueblo”, les dijeron en una ocasión. “Entonces perdemos todo lo que la serie tiene de interesante”, contestó Matt.
Después de ser rechazados “entre 15 y 20 veces”, los Duffer habían perdido la esperanza. Entonces gente de la industria “entendió su visión” y les pusieron en contacto con Netflix. Así es como Stranger Things se convirtió en el estreno más aclamado del verano, que ya ha sido renovado para una segunda temporada. Y por supuesto, los niños son lo mejor de la serie —con permiso de Winona Ryder.
Stranger Things narra los extraños acontecimientos que tienen lugar en un pueblo de Indiana tras la desaparición del joven Will Byers. A medida que sus amigos intentan resolver el caso, se ven envueltos en un misterio que involucra secretos del gobierno, fuerzas sobrenaturales y a una niña con poderes sobrehumanos. [Rolling Stone]