
Si quieres practicar submarinismo a mucha profundidad no tienes por qué aventurarte en el mar. El lugar perfecto para ello está en Varsovia, Polonia, donde acaba de abrir la piscina más profunda del mundo, un pozo cuyo fondo está a 45,5 metros bajo la superficie y que hasta cuenta con cuevas, ruinas mayas y su propio barco hundido.
La piscina se llama DeepSpot y está abierta pese a las restricciones por covid-19 porque en sus instalaciones se dan clases profesionales de submarinismo. Przemyslav Kacprzak, Uno de los monitores que trabaja en esta peculiar instalación, la describe como una guardería para submarinistas, y es una descripción muy acertada. En sus profundidades hay diferentes zonas como cuevas artificiales y un pequeño barco hundido (situado a 20 metros de profundidad) para que los estudiantes aprendan a moverse bajo el agua de forma segura. La instalación tiene 20 veces más cantidad de agua que una piscina reglamentaria de 25 metros de longitud.
Deepspot ha superado en casi cinco metros a la Y-40, una piscina en las termas de Montegrotto, en Italia, de la que ya hablábamos por aquí y que ostentaba el título de la más profunda hasta ahora. En la página web de la piscina polaca se pueden reservar fechas para diferentes cursos, incluidos algunos para completos principiantes. No es lo mismo que bucear en el mar, pero desde luego es mucho más seguro para aprender las técnicas básicas de esta compleja disciplina a la que muchos se dedican profesionalmente. [AFP News Agency]