
Con la cantidad de fotos “perfectas” en plataformas como Instagram o Snapchat, no es difícil imaginar que podría existir una relación entre las redes sociales y la cirugía estética. De hecho, la ciencia lo ha verificado esta semana.
Investigadores de la John Hopkins en Estados Unidos han publicado un estudio en el Journal of the American Medical Association (JAMA) en el cual afirman que las personas que usan Tinder, YouTube y Snapchat son más receptivas a la cirugía plástica, de acuerdo con Mashable. Adicionalmente, estas personas son más propensas a someterse a un tratamiento de cirugía estética.
Los investigadores destacaron que esto era especialmente cierto de personas que utilizaban los filtros de Tinder, YouTube y Snapchat. Curiosamente, los personas que usaban los filtros de Instagram y VSCO no aceptaban la idea de cirugía estética en general, pero los científicos encontraron que había una mayor posibilidad de que consideraran un tratamiento para ellos mismos.
Por otro lado, los usuarios que pasaban más tiempo en plataformas como Facebook o WhatsApp tenían actitudes neutrales sobre la cirugía estética.
Esto no significa que las redes sociales conducen a las personas a ser más receptivas a la cirugía plástica, sino que hay una conexión entre el uso de las redes sociales y la tolerancia.
Para llevar a cabo el estudio, los científicos realizaron encuestas con 252 participantes que tenían aproximadamente 25 años. Le preguntaron a los usuarios cuánto tiempo pasaban en las redes sociales, qué redes sociales usaban, si editaban sus fotos de las redes sociales, con qué frecuencia editaban sus fotos y qué herramientas utilizaban para editar.
También les pidieron que hicieran un ranking sobre su autoestima, su actitud hacia la cirugía plástica y su voluntad a someterse a cirugía plástica.
Los investigadores dedujeron que las personas que usaban redes sociales más visuales en las cuales comparaban su apariencia con la de otras personas, o en las cuales otras personas las evaluaban, eran más propensas a preocuparse por su apariencia.
El estudio es importante a la hora de evaluar a posibles pacientes, de acuerdo con los médicos que comentaron sobre el estudio, ya que es importante saber si las redes sociales han causado que la persona desarrolle un problema de autoestima.
“Los cirujanos plásticos especializados en el rostro están en una posición única para ayudar a los pacientes”, escriben los médicos. “[Podemos] ayudar a los pacientes a mejorar su autoestima o referirlos a profesionales de salud mental cuando [los pacientes tienen] preocupaciones que no se pueden solucionar con un cuchillo y una aguja”.
Sin embargo, el estudio también tiene limitaciones. Sus críticos afirman que el grupo de personas encuestadas era joven y no necesariamente representaba la edad de los pacientes de cirugía plástica típicos. Además, el estudio medía las actitudes actuales sobre la cirugía estética, y no cómo habían evolucionado a lo largo del tiempo.
[Mashable]