
El 14 de abril de 2000 se estrenó X-Men. No solo era primera la primera incursión del grupo de mutantes de Marvel en el mundo del cine. Además fue la película que encendió la chispa de las películas basadas de superhéroes mucho antes de que el universo Marvel las asentara como género.
En el 20 aniversario de X-Men os traemos otras tantas curiosidades sobre el rodaje de la película. No son para nada las únicas. Si conoces otras, te invitamos a que las añadas en los comentarios.
La película se terminó solo dos semanas antes del estreno
En 1999 Fox tenía dos grandes superproducciones planeadas para el año 2000: X-Men y Minority Report. La segunda iba a salir en verano, pero se retrasó a Navidad, dejando a Fox sin superproducción para estrenar ese verano. La decisión de los ejecutivos fue acelerar la producción de X-Men para que pudiera estrenarse antes. Todo el proceso de rodaje y la complicada producción con efectos especiales incluidos tuvo que acomodarse a solo nueve meses. Es un milagro que la película no hubiera terminado siendo un churro.
Hugh Jackman fue elegido en el último minuto
Hoy muchos no son capaces de desligar a Hugh Jackman del personaje de Wolverine, pero lo cierto es que el actor australiano fue un reemplazo elegido en el último minuto. El primer candidato para dar vida a Logan era Dougray Scott. El problema es que el rodaje de X-Men y de Mission: Impossible 2 se acabó solapando y Scott no logró compaginar las agendas.
El detalle que convenció a Sir Ian McKellen
Antes de Ian McKellen, Fox consideró a Terence Stamp, David Hemblen, y Christopher Lee para el papel de Magneto. Fue Singer el que eligió a McKellen porque ya había trabajado con él y por su trabajo como activista en defensa de los derechos del colectivo Gay. Singer supuso que un activista como McKellen se sentiría particularmente identificado con la defensa de una minoría oprimida como la de los mutantes. McKellen a menudo bromea diciendo que solo estuvo seguro de aceptar el papel de Magneto cuando le enseñaron el uniforme.

Hugh Jackman se duchaba con agua fría para interpretar a Wolverine
La tradición comenzó de manera fortuita. Una mañana el bueno de Hugh se levantó y descubrió que el calentador de agua se había averiado. Al actor no le quedó otro remedio que ducharse con agua helada a las cinco de la mañana y, como no quería despertar a su esposa, se dio el gélido baño apretando los dientes y sin gritar.
Jackman explica que, cuando salió del baño, se dio cuenta de que su estado de ánimo era perfecto para interpretar a Wolverine. Quería gritar y romper cosas, pero tenía que controlarse. A partir de ese momento comenzó a ducharse con agua fría cada día que le tocaba interpretar a Logan.
Una de las mejores frases de la película fue improvisada
Cuando el profesor Xavier presenta a la Patrulla X por sus pseudónimos de combate Logan se mofa de ellos increpando a Xavier: ¿Y a ti cómo te llaman? ¿Ruedas? La frase original era: ¿Y a ti como te llaman? ¿Calvito? Claramente es mucho mejor y más hiriente la versión que el actor se sacó de la manga.

Rebecca Romijn-Stamos no podía beber ni volar...
Cada vez que interpreteba a Mystique, la actriz Rebecca Romijn-Stamos tenía que pasar por una maratoniana sesión de maquillaje que duraba 9 horas. Durante ese proceso le adherían 110 parches prostéticos que cubrían el 60% de su cuerpo. Lamentablemente, esos parches eran frágiles y se despegaban fácilmente si la actriz no estaba en perfectas condiciones. Por esa razón tenía prohibido beber alcohol, aplicarse cremas o viajar en avión porque esas tres cosas alteran demasiado la química de la piel.
...Y se saltó la prohibición con terribles resultados
Pese a la prohibición, la actriz decidió llevar una botella de tequila para celebrar el último día de rodaje sin recordar que ese día debía interpretar la espectacular pelea con Wolverine. A media escena se mareó tanto que vomitó sobre Hugh Jackman.
También la mantenían encerrada
Por si no fuera poco con el maquillaje, el aspecto de Mystique era un secreto tan bien guardado que Bryan Singer quería que los demás actores reaccionaran de manera verosimil al verla. Por esa razón hubo bastantes días de rodaje en los que la actriz tuvo que estar separada del resto, perfectamente maquillada y encerrada en una habitación sin ventanas.

Problemas con las lentillas
Los efectos de los ojos de algunos mutantes demostraron ser un reto para el equipo de rodaje. Al principio trataron de solucionarlo con lentillas cosméticas, pero fue un desastre. Rebecca Romijn-Stamos solo tenía un 10% de visión con sus lentillas de Mystique. Tyler Maine (Sabretooth) se pasó del tiempo indicado con sus lentillas y tuvo que pedirse un día de baja porque quedó temporalmente cegado. Halle Berry probó sus lentillas (que cubrían todo el ojo) solo una vez y la experiencia fue tan horripilante que se negó a hacerlo más y reclamó que se usaran efectos CGI.
Una mansión muy famosa
La escuela de Charles Xavier para jóvenes talentos no es un decorado. Es una mansión real ubicada en Ontario y llamada Parkwood State donde también se ha rodado Billy Madison. También es la Mansión de los Queen en Arrow y la mansión Luthor en Smallville.
Garras de plástico, goma y metal
En función del tipo de escena, Hugh Jakman o alguno de los cuatro especialistas que lo sustituían en escenas peligrosas llevaban distinto tipo de garras. El equipo de producción hizo más de 700 garras individuales para la película. La razón por la que eran de diferentes materiales es porque en la escena del combate contra Mystique Hugh Jackman hirió a una especialista usando garras de metal.

La silla del profesor Xavier pertenece... a su abogado
Patrick Stewart fue el primer actor contratado para interpretar a un mutante. Cuando la película terminó, la silla de ruedas en la que se movía se subastó y su comprador no fue otro que su abogado, que además era un ávido coleccionista de cómics. Fox tuvo que alquilarle la silla cuando tocó rodar X-Men 2.
Hugh Jakman se equivocó de animal...
Cuando le dieron el papel, Hugh Jackman se pasó varias semanas estudiando a los lobos para meterse en el papel porque pensaba que el nombre de su personaje, Wolverine, aludía a un cachorro de lobo. Cuando comenzó el rodaje Bryan Singer le explicó que se había equivocado de animal. El Wolverine (Glotón o Carcayú en español) es un raro miembro de la familia de los mustélidos a la que también pertenecen las comadrejas. Es famoso por una ferocidad y fuerza completamente desproporcionadas para su tamaño que lo hacen capaz de abatir presas mucho más grandes.
...Y Patrick Stewart se equivocó de X
No menos divertida que la equivocación de Jackman fue la equivocación de Patrick Stewart. El actor nunca había oido hablar de los X-Men y creía que le habían llamado para salir en una película de la serie Expediente X. Fox le envió una caja enorme llena de cómics y Stewart suele bromear diciendo que fue la investigación de un personaje más divertida de toda su carrera.

Bryan Singer y su extraña relación con los cómics...
El director Bryan Singer rechazó hasta tres veces rodar X-Men porque pensaba que los cómics eran literatura de mala calidad. Eso fue hasta que los comenzó a leer. Durante el rodaje, Singer prohibió a los actores que leyeran ningún cómics para que no influenciara en exceso sus interpretaciones. Más tarde confesó que el sí que los leía en secreto. El resto del equipo también...
...y con los rumores
Todos los días, Brian Synger leía todos los rumores que circulaban en Internet sobre la película. Un día leyó que le habían despedido y le dio tal ataque de pánico que llamó a los ejecutivos de Fox para preguntar. Era, efectivamente, un rumor.
El guión de Joss Whedon fue rechazado
Joss Whedon (Avengers: Age of Ultron o Firefly) escribió un guión para X-Men, pero fue rechazado. Más tarde el director explicó que su guión tenía demasiadas referencias a los cómics y un tono demasiado alegre. Solo dos frases de aquel guión permanecen en la película. Una es el diálogo entre Cíclope y Mystique y otra la que Tormenta le dice a Toad antes de freírlo con un rayo.
Los poderes de Rogue
En los cómics Rogue (Pícara) tiene superfuerza, supervelocidad, la facultad de volar y toda clase de supersentidos porque los absorbe de Carol Danvers. Sin embargo, en aquella época Fox no podía usar al personaje, por lo que se decidió que Rogue no tuviera más poderes que su capacidad para absorber los de otros.

Gafas para toda la vida
La gafas que Cíclope lleva cuando no lleva su visor de combate son unas Oakley con cristales de rubí reales en homenaje a los cómics. El modelo se llama Oakley Juliet edición X-Metals y hoy un coleccionista puede llegar a pagar 600 euros por un par. El actor James Mardsen que interpretó a cíclope no tiene ese problema. Oakley le obsequió con un suministro de gafas de por vida.
La sala del peligro era demasiado cara
La idea original era que la sala del peligro saliera en la película, pero la escena con la compleja sala de entrenamiento de los X-Men era demasiado cara para el presupuesto disponible, así que se desechó. Luego trataron de añadirla en la segunda película, pero de nuevo se quedaron cortos de presupuesto. Hubo que esperar a X-Men: The Last Stand.