Semanas después de que un gorila llamado Harambe diera la vuelta al mundo, un jaguar de nombre Juma ha sido abatido a tiros por el ejército de Brasil. Ocurrió después de la ceremonia de la antorcha olímpica en la ciudad de Manaos, y ya ha encendido una nueva discusión sobre los derechos de los animales.
La mascota de los Juegos Olímpicos de Río es un jaguar, así que el comité organizador decidió usar un auténtico jaguar del Amazonas como reclamo llamativo para la ceremonia de la llama olímpica, que pasaba por la ciudad más grande del estado de Amazonas. Juma, que tenía 17 años y había sido criada en cautividad, posó encadenada para los fotógrafos delante de la antorcha.
Después del evento, Juma fue trasladada al zoológico de una base militar. Dentro del zoo, cuando la movían de una zona a otra sin riesgo de que escapara de los límites del parque, consiguió liberarse y fue abatida a tiros por un soldado. Los oficiales aseguran que le dispararon primero cuatro dardos tranquilizantes, pero usaron balas cuando la vida de un veterinario entró en peligro.
Los activistas de los derechos animales, como PETA, han cargado contra el comité organizador de los juegos olímpicos. Los miembros del comité dicen que fue un error mostrar la antorcha olímpica junto a un animal encadenado y afirman estar “entristecidos por el resultado”. [New York Times]