El agua normal que sale del grifo es un buen conductor de la electricidad, pero hay una forma de hacer que sea un conductor aún mejor. Convertirla en agua metálica. Un equipo de investigadores ha logrado este peculiar efecto y ha grabado el resultado. Ahora sabemos que el agua metálica es dorada.
Resulta que eso de que el agua es un excelente conductor de la electricidad, tiene un poco de mito mal explicado. Lo que es un excelente conductor de la electricidad son las sales que normalmente están disueltas en el agua, pero el agua pura no solo no es un buen conductor, sino que de hecho es un excelente aislante.
El agua metálica es agua con propiedades que solo tienen los metales. En teoría hay bastantes materiales que pueden convertirse en metales, pero para ello hay que someterlos a unas presiones descomunales para que los átomos que forman las moléculas se aproximen tanto que comiencen a compartir los electrones de sus capas exteriores, lo que dotaría al material de propiedades conductoras más allá de sus características normales.
La hipótesis de los astrofísicos es que las presiones necesarias como para crear agua metálica podrían darse en el núcleo de planetas como Júpiter o Neptuno.- Sin embargo, un equipo de científicos ha logrado crear esta exótica versión del agua simplemente combinándola con un material alcalino que libera sus electrones con facilidad. En este caso usaron una aleación de sodio-potasio.
Los metales alcalinos con sodio son famosos por reaccionar con cierta virulencia cuando se los combina con agua, así que los investigadores del Laboratorio Synchrotron de Berlin utilizaron una gota de aleación de sodio-potasio en una cámara de vacío y la recubrieron con una fina película de agua usando vapor. Durante unos segundos, el agua y el metal combinaron sus elctrones formando un líquido de color dorado. Las lecturas de los espectrómetros confirmaron que se trata de agua metálica. Sus resultados acaban de publicarse en la revista Nature. [IOCB Prague vía New Atlas]