
No todo van a ser ideas estúpidas en el mundo de los intermitentes. Cuando aún estamos recuperándonos de las señales intermitentes de Mini, Ford nos ayuda a recuperar la fe en la humanidad (y sobre todo en la parte de la humanidad que diseña automóviles) con una función genial. Pista: tiene que ver con el peso.
El último modelo de Ford F-150 tiene unos intermitentes traseros consistentes en cuatro luces naranjas alineadas formando una fila vertical. Hasta aquí todo normal. Nada de flechas señalando en la dirección contraria a la que vamos a girar. La cuestión es que esas cuatro luces sirven para algo más que para indicar giros. Son un indicador visual de carga.
Sí, Ford ha integrado unos sensores en la plataforma de carga de la F-150 que pesan lo que pongamos ahí y van encendiendo luces a medida que la capacidad va subiendo. Si sobrepasamos la carga máxima, la luz de más arriba de la columna comenzará a parpadear. Los intermitentes son, literalmente una báscula.

Por supuesto, la carga se muestra con más precisión en la pantalla del vehículo. Es más, desde el salpicadero se puede añadir el peso aproximado de los ocupantes para que el ordenador de a bordo del vehículo lo tenga en cuenta a la hora de calcular la carga máxima. Los intermitentes no son un sustituto de la información que ofrece la pantalla, pero es un indicador visual extremadamente práctico si estás cargando sacos en la plataforma y no quieres desplazarte hasta la cabina para echar un vistazo. Igualmente es una idea que no sirve de mucho en un automóvil convencional, pero en una camioneta pick-up me parece una genialidad. Ojalá más funciones visuales en los intermitentes. [Jalopnik]