Alquilar tu casa para que rueden una película o serie parece una idea rentable y divertida, pero en algunos casos puede convertirse en un infierno, sobre todo si lo que ruedan se convierte en un clásico de culto como Breaking Bad. Los propietarios de la casa de Walter White lo han descubierto por las malas.
Desde que la serie cerró con un éxito rotundo, el peregrinaje de fans a esta casa en Albuquerque ha sido constante. La mayoría se comportan de una manera racional, pero la población humana se caracteriza por tener un porcentaje bastante notable de cretinos. Estos últimos se han dedicado a importunar a la familia que reside allí robando piedras del jardín como recuerdo y hasta llamando a los propietarios para que retiren los coches de la entrada y así sacarse un selfie perfecto.
La gota que colma el vaso en el comportamiento cerril la protagonizan los turistas que arrojan pizzas al tejado de la vivienda emulando esa escena tan mítica de la serie en la que Walter trata de reconciliarse con Skyler solo para acabar tirando la pizza al tejado.
El vandalismo ha llegado a un punto que hasta el propio creador de la serie, Vince Gilligan, ha rogado a los entusiastas que se comporten como personas civilizadas cuando vayan a visitar los escenarios de la serie. Ni siquiera Vince ha tenido éxito y los dueños de la casa, hartos, han decidido construir una valla. Ahora, por culpa de unos pocos impresentables, los que visitaban el lugar de forma respetuosa tampoco podrán hacerlo. [KOB4 News vía AV Club]