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Los riesgos del IoT: un vendedor inutiliza la puerta del garaje de un cliente por una opinión negativa en Amazon

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Solo hacen falta unas cuantas webcams inseguras para dejar sin Internet a millones de personas. Solo hacen falta un virus y un dron para apagar las luces de una ciudad entera. Y, aparentemente, solo hace falta una opinión negativa en Amazon para que alguien desactive la puerta de tu garaje.

Eso es lo que le ha pasado a R. Martin —un señor de Tulsa, Oklahoma— después de dejar una crítica en Internet sobre un producto que había comprado en Amazon. Martin no disimuló su cabreo al encontrarse con un problema técnico y le dejó al vendedor una opinión de una estrella:

Basura - NO TIRES TU DINERO - La aplicación de iPhone es una basura, se bloquea constantemente, está claro que esta empresa no ha realizado las pruebas de calidad adecuadas en sus productos.

-R. Martin, 1 de abril de 2017

El producto que le estaba dando problemas era un abridor de garajes inteligente llamado Garadget. Garadget es un dispositivo conectado a la nube que permite operar la puerta automática de cualquier garaje desde un smartphone. Llegó al mercado a principios de año tras una campaña exitosa en Kickstarter e Indiegogo (donde alcanzó un 209% de su objetivo).

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El asunto escaló cuando Martin decidió trasladar sus quejas al foro oficial de Garadget. La historia ha quedado plasmada en un hilo del foro que se titula “La aplicación de iPhone no se queda abierta, se cierra al iniciar”: 

Acabo de instalar e intentar registrar una puerta, y la aplicación ha empezado a hacer esto. He probado a desinstalar e instalar la app, y a apagar y encender el iPhone. Me pregunto qué clase de mierda acabo de comprar.

-rdmart7, 1 de abril

Lejos de achantarse, un portavoz de Garadget (que suponemos que es el creador del producto, Denis Grisak) respondió con sorna en el mismo hilo, criticando al cliente por su lenguaje y su “deficiente control de impulsos”. Como guinda, dejó inutilizado el Garadget de Martin del lado del servidor:

Martin,

El lenguaje abusivo aquí y en tu opinión negativa de Amazon, presentada minutos después de experimentar una dificultad técnica, solo demuestra tu deficiente control sobre los impulsos. No tengo ningún problema en proporcionar soporte técnico a los clientes en mi noche de sábado, pero no voy a tolerar cualquier rabieta.

En este momento, tu única opción es devolver tu Garadget a Amazon para recibir un reembolso. A tu unidad con ID 2f0036... se le negará la conexión al servidor.

-garadget, 2 de abril

En resumen: el vendedor relacionó al comprador con la opinión negativa de Amazon, identificó el número de serie de su Garadget y lo desactivó remotamente. Es una inesperada consecuencia del Internet de las cosas: un fabricante ofendido puede dejar inutilizada la puerta de tu garaje. ¿Es legal? Un usuario que pasaba por ahí puso ese inquietante tema de relevancia:

No soy ningún abogado, pero estoy bastante seguro de que inutilizar el dispositivo de un cliente es ilegal.

-feld, 2 de abril

De nuevo, lejos de achantarse, el portavoz de Garadget contestó así:

Técnicamente nadie lo está dejando inutilizado. No se han realizado cambios en el hardware ni en el firmware del dispositivo, solamente se le ha denegado el uso de los servidores de la empresa.

-garadget, 2 de abril

A partir de ahí, el asunto llegó a portada de Hacker News y empezó a hacer sus rondas por los medios especializados. Hay quien se posiciona del lado del empresario y quien está del lado del cliente. Pero todos están más o menos de acuerdo en que Garadget se ha cargado la imagen de la empresa.

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Mientras todo eso se discute, el portavoz de la compañía se mantiene en sus trece. “Calma. Guarden las antorchas para sus representantes electos”, escribió en el foro hace unas horas. “Aquí tienen una cita de un tipo cualquiera”, añadió, enlazando a este tuit de Elon Musk de 2016:

En febrero de 2016, Tesla tuvo una crisis de imagen similar (a otra escala completamente diferente) cuando decidió cancelar el pedido de un Model X a un cliente que se había quejado públicamente al fundador de la empresa. Redes sociales, Internet de las cosas y empresarios temperamentales... Vaya cóctel explosivo. [Garadget vía Hacker News]