Mark Zuckerberg, fundador y director ejecutivo de Facebook, ha rechazado la solicitud del parlamento de Reino Unido de viajar a Londres para declarar sobre el escándalo de Cambridge Analytica y lo que el caso supone a la privacidad de sus millones de usuarios. El gobierno británico no está feliz con su decisión.
Hace casi dos semanas salió a la luz que una compañía de análisis de datos había obtenido, de manera probablemente ilegal, el acceso a los datos de 50 millones de usuarios de la red social, y Facebook no hizo nada al respecto, incluso tras conocer que esto había sucedido. El caso de Cambridge Analytica ha despertado el interés de un gran número de legisladores en todo el mundo con respecto a, posiblemente, regular la red social y sus posibilidades.
La primera ministra de Reino Unido fue una de las que se manifestó interesada en investigar de este caso, y ahora el parlamento británico ha solicitado a Mark Zuckerberg que vuele a Londres y declara oficialmente ante el gobierno. Zuck, a través de un comunicado oficial, ha rechazado la solicitud:
“El Señor Zuckerberg personalmente ha solicitado a uno de sus delegados que esté disponible para declarar y llevar evidencias en persona al parlamento.”
La compañía ofreció la presencia del director de tecnología y el director de producto de la compañía, “dos de los empleados más fieles y con más trayectoria de Facebook”, pero el gobierno británico no está de acuerdo. Damian Collins, del parlamento de Reino Unido, declaró:
“Nos complacería invitarlos también [a los ejecutivos]. Sin embargo, también queremos escuchar las declaraciones de parte del Señor Zuckerberg”.
Las autoridades de Reino Unido incluso han ofrecido a Zuckerberg la posibilidad de hacer sus declaraciones mediante una videollamada, pero el ejecutivo hasta ahora no ha respondido esta solicitud. “[...]Podemos escuchar sus declaraciones y recibir evidencia en persona o por videollamada”, afirmó Collins. De cualquier modo, queda claro que los gobiernos comienzan a presionar a Facebook pidiendo explicaciones y acciones, no solo promesas de “hacerlo mejor”. [vía Reuters / The Guardian]