La presentación del Hummer EV ha puesto a GMC en primera línea de la carrera para lanzar una gran camioneta eléctrica. Y si llega al mercado antes que el Cybertruck —como promete el fabricante—, será la segunda vez que GMC se adelante a Tesla.
Model 3. El vehículo más vendido de Tesla no es el primero en usar ese nombre. Como cuenta The Drive, la General Motors Company usó la misma marca para uno de los modelos de su serie original de camionetas eléctricas, que había adquirido a principios del siglo XX a la Rapid Motor Vehicle Company.
En 1913, GMC vendía ocho modelos de camiones eléctricos, que se distinguían de sus camiones de gasolina porque tenían nombres con números en vez de letras:
Estos números hacían referencia al doble de la capacidad de carga útil de cada vehículo. El Model 1 era la camioneta más pequeña del catálogo, con una capacidad de carga de media tonelada. El Model 12 era el camión más grande, con capacidad para 6 toneladas. Y el Model 3, lógicamente, era uno de los modelos medianos, con capacidad para transportar 1,5 toneladas de carga.
Estos utilitarios eléctricos partían de 1200 dólares de la época, el equivalente a 32.200 dólares ajustados a la inflación. Y si parece poco es porque las baterías de níquel-hierro se compraban aparte a la Edison Storage Battery Company.
A pesar de su precio, el hecho de que fueran notablemente más silenciosos y requirieran menos mantenimiento que los de gasolina tenía su atractivo. Aquel año se vendieron 239, el 39,8% de las ventas de GMC en todo el ejercicio.
Sin embargo, a medida que los fabricantes refinaban sus motores de combustión, los vehículos eléctricos fueron perdiendo tracción. Las primeras baterías de níquel-hierro se degradaban rápidamente y eran prohibitivas, y a finales de 1916, las camionetas y los camiones eléctricos representaban apenas el 3,2% de las ventas de GMC, lo que obligó a la marca a dejar de fabricarlos. Hasta ahora, 104 años después y con el GMC Hummer EV por bandera.