
No, no fue el Tesla Roadster que se encuentra vagando por el espacio, pero de forma inesperada (si tenemos en cuenta que nadie lo vio venir), un asteroide del mismo tamaño que un auto rozó la Tierra realizando el sobrevuelo más cercano a nuestro planeta jamás registrado.
Al parecer, el asteroide voló a casi 3.000 kilómetros del centro de la Tierra (exactamente a 2.950 km) el domingo pasado. La cifra es tan cercana que nunca antes se había registrado, tal y como explican los rastreadores de asteroides desde el Observatorio Astronómico Sormano en Italia.
Su pequeño tamaño también nos indica que esta roca espacial posiblemente no hubiera representado ningún peligro para los mortales si hubiera golpeado el planeta. En realidad, lo más inquietante de 2020 QG, como lo han llamado formalmente, es que los astrónomos no tenían ni la menor idea hasta después de su paso. Como explicaron desde el Near Earth Object Studies de la NASA:
El asteroide se acercó sin ser detectado desde la dirección del sol. No lo vimos venir. El acercamiento de ayer es el más cercano registrado, si se descartan algunos asteroides conocidos que realmente han impactado nuestro planeta.
Para situar en contexto lo cerca que estuvo del planeta, esos casi 3.000 kilómetros del centro de la Tierra significan que podría haber estado a menos de 1.600 kilómetros por encima de nuestras cabezas en su punto más cercano, más bajo en altitud que casi todos los satélites artificiales en órbita.
La NASA estima que 2020 QG tiene un diámetro de aproximadamente 3-6 metros, de ahí que sea aproximadamente del tamaño de un automóvil. Sobre ello, explicaba horas más tarde Tony Dunn, el creador del sitio web orbitsimulator.com, que “el asteroide ZTF0DxQ pasó ayer a menos de 1/4 de diámetro terrestre, lo que lo convierte en el sobrevuelo conocido más cercano que no golpeó nuestro planeta”.
Además, Dunn lo hizo compartiendo la siguiente animación, una simulación acelerada que muestra la trayectoria orbital aproximada de 2020 QG a medida que avanzaba a una velocidad de aproximadamente 12,4 kilómetros por segundo:
Dicha animación muestra a QG 2020 volando sobre el Océano Austral cerca de la Antártida. Sin embargo, el International Astronomical Union’s Minor Planet Center calculó una trayectoria ligeramente diferente. La representación del grupo, como vemos a continuación, sugiere que el asteroide voló sobre el Océano Pacífico a cientos de kilómetros al este de Australia:

Sea como fuere, y de haber entrado a nuestro planeta, probablemente habría explotado en la atmósfera, creando una bola de fuego brillante y desatando una explosión en el aire equivalente a detonar varias docenas de kilotones de TNT, aunque en el aire, a varios kilómetros del suelo, lo que habría sido poco más que un espectáculo pirotécnico desde la superficie de la Tierra. [Forbes, NASA, Observatorio Astronómico Sormano]