Otros añadidos de software son el detector de imperfecciones (que te avisa cuando la lente está sucia, la foto ha salido desenfocada o alguien ha parpadeado durante la captura) y la medición rápida (una aplicación independiente de la cámara que aprovecha el sensor de profundidad 3D para medir objetos, como una cinta métrica). No son tan útiles ni funcionan tan bien como prometen.

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Rendimiento

El Galaxy A80 tiene un procesador Snapdragon 730 de ocho núcleos (dos de 2,2 GHz y seis de 1,8 GHz), una GPU Adreno 618 y 8 GB de RAM. Samsung ha subido el nivel con la RAM este año, no estamos acostumbrados a tener tanta memoria en la serie Galaxy A. Tampoco se queda atrás la memoria interna: 128 GB, con un total de 108 GB disponibles para almacenamiento. No hay ranura para microSD.

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Creo que la mala experiencia del lector de huellas, acompañada de una animación de desbloqueo torpe, hace que el teléfono parezca más lento de lo que en realidad es. El teléfono es todo lo rápido que cabe esperar de un chip de Qualcomm de gama media. Puedes jugar a Fortnite (con un nivel medio de detalle, eso sí) y abrir aplicaciones sin pestañear. Pero las animaciones y transiciones de One UI son más lentas que en el Galaxy S10, la verdadera gama alta de Samsung, y las diferencias con teléfonos más baratos de la serie Galaxy A, como el Galaxy A70, con procesador Snapdragon 675, son imperceptibles.

Software

Imagen para el artículo titulado Ni siquiera la cámara giratoria puede justificar el precio del Galaxy A80
Foto: Matías S. Zavia (Gizmodo en español)
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Si te olvidas de las animaciones lentas, la última versión de One UI es excelente. Después del choque inicial al ver esos gigantescos iconos en el escritorio (puedes cambiarles el tamaño en los ajustes) queda claro el trabajo de simplificación que ha venido realizando Samsung tras años castigo con TouchWiz. One UI es una interfaz limpia, bien ordenada y cómoda.

Tiene un modo noche que incluso oscurece el fondo de sitios web y soporte de multiventana. Viene con Samsung Pay (mejor que Android Pay porque no pide PIN) y cuenta con todas esas aplicaciones propias de Samsung, como Samsung Health (para llevar un registro de actividad física e ingesta de calorías) y Samsung Pass (para proteger apps y datos con la huella dactilar). No tiene mucho que envidiarle al Android de los Pixel, a menos que te pongas a comparar Bixby Home con Google Discover y Bixby Vision con Google Lens.

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Batería

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Uno de los puntos flacos del Galaxy A80 es su batería. No se explica que un teléfono tan grande y pesado tenga una batería de 3700 mAh. O mejor dicho, sí se explica cuando ves cómo es por dentro el mecanismo de la cámara: no hay espacio para más. El Galaxy A80 llega sin problemas al final del día, pero tienes que cargarlo sin falta cada noche. Supuestamente, el teléfono aprende de tus hábitos mediante aprendizaje automático y controla la actividad de las aplicaciones para mejorar la autonomía, pero no puedo decir que lo haya notado. Tampoco tiene carga inalámbrica. Lo que sí ha hecho bien Samsung es incluir un cargador rápido de 25 W. El puerto del teléfono es un USB de tipo C.

Más cosas

Además de ranura para microSD y carga inalámbrica, al Galaxy A80 le falta la toma de audio de 3,5 mm (viene con unos auriculares USB-C). Tampoco es resistente al agua, suponemos que por el mecanismo deslizante de la cámara. Lo que sí tiene es sonido envolvente Dolby Atmos, pero para escuchar con auriculares porque el altavoz del móvil es un desastre: suena enlatado y sin estéreo. El auricular está escondido detrás de la pantalla y tampoco es gran cosa (los audios de WhatsApp y las llamadas se oyen un poco más bajo de lo normal).

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En resumen

Imagen para el artículo titulado Ni siquiera la cámara giratoria puede justificar el precio del Galaxy A80
Foto: Matías S. Zavia (Gizmodo en español)
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El Samsung Galaxy A80 tiene una cámara única que atrae muchas miradas, pero a la hora de la verdad no rinde como un gama alta (especialmente de noche). Es elegante, pero grande y pesado. Tiene un lector de huellas inferior al de la competencia. No destaca tampoco por su sonido o por su batería. Pero es rápido y tiene una de las mejores interfaces de Android. ¿El problema? Su precio.

El Galaxy A80 salió a la venta por 670 euros (está a 654 en Amazon.es). Si lo comparas con la competencia, especialmente de OnePlus y Xiaomi, es difícil justificar el precio. De hecho, la propia Samsung tiene móviles más equilibrados, empezando por el Galaxy A70 (que cuesta 300€ menos) y el Galaxy S10 (que es mejor en todo). Así que la única razón para comprar el último Galaxy A es tener la cámara más loca y llamativa de todo el mercado. Hasta que se te rompa.