Hay quienes se aterrorizan cuando escuchan el siguiente anuncio en un aeropuerto: “estamos buscando voluntarios que facturen su equipaje de mano en la puerta de embarque”. Para otros, en cambio, es un alivio escucharlo. Pero los más veteranos sabrán que no es necesario esperar a un llamado como este. Puedes facturar tu equipaje de mano sin que te lo pidan.
Las aerolíneas suelen solicitar voluntarios para que facturen su equipaje de mano cuando el vuelo está muy lleno o el avión es muy pequeño. En general, cuando no hay suficiente espacio en el maletero sobre los asientos. A veces realizan la solicitud antes de abordar, y a veces cuando ya han abordado algunos grupos de pasajeros. Después de facturarlas, los voluntarios podrán recoger su equipaje en el aeropuerto de destino.
Me encanta facturar en la puerta de embarque para no tener que preocuparme por encontrar espacio para mi maleta o mochila, o tener que apurarme para abordar primero que nadie para encontrar espacio, ni escuchar gruñidos de esos pasajeros que claramente ignoraron el límite de tamaño para el equipaje de mano. De hecho, me gusta tanto que recientemente comencé a preguntar si podía facturar mi equipaje de mano al embarcar, sin necesidad de que solicitaran voluntarios. (Solamente no lo hago cuando voy a aterrizar de noche, desesperado por llegar a casa y sin ganas de esperar en el área para recoger maletas). La mayoría de las veces me permiten a hacerlo.
Facturar en la puerta de embarque es una buena idea para los viajeros que no queremos pagar por facturar equipaje, pero que también odiamos tener que llevar esa maleta rodando por todo el aeropuerto mientras compramos bocadillos y completamos nuestros rituales de antes de volar. La mayoría de las veces, si preguntas en la puerta de embarque, te permitirán facturar tu equipaje de mano hasta 30 minutos antes de abordar (siempre y cuando la tripulación ya esté disponible).
Eso sí, igualmente tendrás que seguir algunas reglas básicas de equipaje como no empacar ciertos líquidos u objetos, que la maleta cumpla con el peso y tamaño reglamentario y tendrás que llevar el equipaje por todo el aeropuerto hasta encontrar tu puerta de embarque. Pero incluso aunque no puedes facturarla hasta el momento de abordar, sigue sintiéndose muy bien el poder encontrar tu asiento en el avión sin preocuparte por el espacio en el maletero de la cabina (aunque debes recordar sacar de la maleta todo lo que vayas a necesitar durante el vuelo). Y por si fuera poco, facturar tu equipaje en la puerta de embarque hará que tu maleta sea de las primeras en salir en la cinta de entrega.