
SpaceX planea lanzar este sábado la misión de reabastecimiento CRS-23 a la Estación Espacial Internacional. Será la primera vez que un cohete Falcon 9 despegue desde el pasado 30 de junio. ¿Qué ha pasado estos dos meses?
Tres circunstancias explican este llamativo parón para una compañía que venía batiendo récords de lanzamientos. La primera es que, como anunció Elon Musk en un correo interno el año pasado, el desarrollo de la nave Starship es ahora la prioridad número 1 de SpaceX. Esto explica la extraordinaria velocidad a la que la compañía ha construido el cohete más alto y potente del mundo una vez demostraron que la etapa Starship puede despegar y aterrizar por sí sola.
La segunda circunstancia es la escasez global de componentes y materiales, que también ha afectado a la compañía aeroespacial. La presidenta y jefa de operaciones de SpaceX, Gwynne Shotwell, admitió el miércoles durante el 36 Space Symposium que la empresa tiene “dos grandes problemas” en estos momentos debido a la crisis global: 1) la escasez de chips y 2) la escasez de oxígeno líquido, uno de los propelentes de los cohetes Falcon 9 y Starship.
“Ciertamente vamos a asegurarnos de que los hospitales tengan el oxígeno líquido que necesitan”, dijo Shotwell para evitar críticas, ya que el oxígeno se utiliza para asistir a los pacientes con problemas respiratorios derivados del covid-19. Y añadió: “Pero cualquiera que tenga oxígeno líquido de sobra, ¿me enviaría un correo electrónico?”.
La tercera circunstancia es que SpaceX pausó los lanzamientos de Starlink, los más frecuentes en su agenda, para dotar de láseres a los futuros satélites de la red. Estos terminales láser, que ya se probaron en un lote de satélites en enero, permitirán conectar mediante enlaces cruzados los satélites de la constelación Starlink para que puedan comunicarse entre sí. De esta forma, no harán falta tantas estaciones terrestres para que la cobertura de internet de Starlink sea casi global. El próximo lanzamiento de satélites Starlink está programado para dentro de aproximadamente tres semanas, anunció Shotwell.
Starlink alcanzó el hito de 100.000 terminales enviados a principios de esta semana. La compañía ya opera en Estados Unidos, Canadá, Reino Unido, Alemania, Francia, Austria, Países Bajos, Irlanda, Bélgica, Suiza, Dinamarca, Portugal, Nueva Zelanda y Australia. SpaceX también registró la operadora en países como España, Argentina, México, Colombia y Chile, pero según Elon Musk, aún está esperando la aprobación de la licencia para empezar a operar.