Lo cuenta el creador del vodka Grey Goose, Francois Thibault, quien compartió con Business Insider algunos trucos de la bebida y comentó uno de los errores más comunes que comete la gente: colocar el vodka en el congelador. Nunca lo hagas, al menos si tu vodka tiene cierta calidad.
Y es que aunque pueda parecer una idea de lo más atractiva mantener el vodka helado, ya que gracias a su contenido de etanol no se congelará en un bloque sólido a menos que las temperaturas alcancen los -27 grados centígrados, si la botella que tienes en casa es buena o de calidad, lo que estás haciendo es “matar” esa calidad.
Según Thibault , “si el vodka que estás bebiendo es barato y de baja calidad, mantenerlo a temperaturas tan bajas ocultará cualquier nota agresiva y ardiente”. Sin embargo, los vodkas premium deberían ser naturalmente suaves y no agresivos, lo que significa que en realidad ocultará los aromas y sabores más sofisticados cuando los almacenas a una temperatura realmente bajas. Para el experto:
La mejor temperatura está entre 0 y 4 grados centígrados, que es la temperatura de una ligera dilución con hielo en un vaso mezclador. Lo cierto es que a temperatura ambiente sería un poco agresivo.
Es decir, que poner tu vodka en el congelador someterá cualquier sabor y aroma dentro del líquido, lo cual es genial si el vodka es corriente y sin refinar, pero no tanto si has comprado una botella buena. [BusinessInsider]