El nuevo mando Steam Controller de Valve es un experimento arriesgado. Es un intento de fusionar un ratón de PC con un mando de control tradicional de consola, y la verdad no me termina de encantar por completo.
Esto no quiere decir que no sea una pieza bastante buena de hardware. Aunque sus gatillos no son perfectos, tiene un buen peso, es ergonómico y responde muy bien. Se siente bien construido. Los controles hápticos (esos pads grandes y circulares que parecen ojos de búho) están muy bien ubicados y la interacción con ellos se siente bastante precisa, además, puedes personalizar su configuración de muchísimas formas a través de un menú al que accedes en cualquier momento simplemente con presionar el botón con el logo de Steam que se encuentra al centro del mando. Pero como con cualquier mando nuevo, el de Steam se encuentra en medio de una “guerra” con los mandos de la PlayStation 4 y Xbox One. Y en este aspecto el de Steam todavía no es superior.
Para hacer una comparativa al detalle, una semana no es suficiente. Todavía me estoy acostumbrando a él, pero de cualquier forma, así va mi experiencia hasta ahora.
Día 1
El mensajero deja en mi puerta mi nuevo hardware de Steam. Abro la caja del mando y allí lo encuentro, junto a un adaptador USB para la conexión inalámbrica y un manual de instrucciones. Conecto el adaptador a mi PC y estoy listo. Debo decir que así ha sido mi experiencia con todo el hardware de Steam que ha llegado a mis manos (como el Steam Link o la Steam Machine). Son extremadamente fáciles de usar por primera vez y su configuración está explicada al detalle en el manual. Solo toma de 10 a 15 minutos para conectar y actualizar todo, y comenzar a jugar, lo cual es una gran ventaja en comparación con la experiencia en general de jugar en un PC.
El primer juego que pruebo con el mando es Cryptark, un juego de acción de tipo sidescrolling que te exige usar una mira rotativa a 360 grados. Debería ser un juego perfecto para probar este mando, debido a la naturaleza de su jugabilidad.
Pero al final terminé teniendo algunos problemas. Por mucho que lo intenté, nunca pude lograr apuntar bien y colocar la mira justo donde quería usando los pads hápticos. Su respuesta al tacto (que es una ligera vibración) me ayudaba bastante a hacer el seguimiento de la posición de mi dedo, pero al final la mira en el juego siempre terminaba ubicada más lejos de lo que yo quería. Además de eso me percaté de que no todos los ataques y movimientos de mi personaje estaban mapeados en los botones del mando, por lo que tuve que ir al menú de ajustes y hacerlo de forma manual. No es tan difícil de hacer, pero sí molesto. Eventualmente, sencillamente me cambié a mis fieles teclado y ratón e inmediatamente mejoró mi forma de jugar.
Día 2
Al ir finalizando mi día de trabajo, decidí pasar un buen rato jugando Mad Max. En general, mi experiencia con el mando en este juego está bien, pero siento que le falta algo. Y me doy cuenta allí que no puedo caminar o correr y controlar la cámara del juego al mismo tiempo. O es lo uno o es lo otro, y esto es algo que estoy seguro que no sucede cuando juego con mi mando de Xbox.
Entonces accedo al menú del mando de Steam y me percato de que, por defecto, está configurado para considerar al pad derecho como si fuera un ratón convencional.
Y por alguna razón eso evita que pueda apuntar y moverme al mismo tiempo. Lo que hice fue seleccionar la otra configuración del mando que configura al pad derecho como si fuera un joystick, y no un ratón.
Eso soluciona el problema, pero también tiene como consecuencia que pierda un poco de la precisión y velocidad que me daba la primera configuración. Intenté configurar de forma manual para volver a esa sensación anterior, pero no pude lograrlo. Hay un sinfín de opciones en ese menú y es difícil saber qué está haciendo qué. Eventualmente dejé eso así.
Viéndole el lado positivo, Valve con esto incentiva a los usuarios a que creen y compartan sus propias configuraciones personalizadas del control para cada videojuego. Las mejores estarán destacadas en una sección del menú de ajustes que llaman “Recomendadas”. En teoría, eso quiere decir que una vez haya una considerable base de usuarios del mando, prácticamente no tendrás que sufrir con las configuraciones para cada juego. Esto suena muy bien, al menos en papel. Es una solución maravillosa para un problema de mil cabezas. Pero por otro lado, actualmente casi nadie tiene un Steam Controller, por lo que no hay muchas configuraciones personalizadas disponibles.
Día 3
Decidí intentar jugar un videojuego de estrategia, de esos que necesitas usar el cursor del ratón, para probar cómo funciona el mando con esta clase de títulos que no son muy amigables con los mandos tradicionales. Jugué Civilization V, y se siente muy bien. Fui capaz de moverme por el mapa y jugar cómodamente usando los pads hápticos. Incluso llegué a olvidarme de que estaba jugando con un mando Steam, se sentía natural.
Al menos por un rato.
Después de unos 30 minutos mi pulgar se encargó de recordarme de que esto no es natural. Comenzó a dolerme y sentí tensión en todo el dedo. Allí me percaté de que suelo doblar mi pulgar de una forma peculiar cuando uso un mando de Steam, en lugar de simplemente relajarlo. Intenté colocarlo de forma horizontal, como “acostado” sobre el pad, pero perdí toda la precisión y la habilidad de hacer que el cursor fuera exactamente a donde yo quería. Es algo irónico, dolorosamente irónico.
Día 4
Hora de jugar un buen título de acción FPS. Elegí Shadow Warrior porque a) no requiere que sea tan preciso al apuntar todo el tiempo (gracias, espadas) y b) siempre estoy buscando una excusa para volver a jugar Shadow Warrior. Pude configurar el mando para que el pad derecho hiciera de ratón, sin necesidad de que me complicara mucho las cosas, y comencé a jugar.
La gran diferencia entre configurar este pad como ratón y como joystick tiene que ver con que el primero hace mucho más sensible al área interna del círculo del pad para ser más preciso, mientras que la versión de joystick lo hace menos sensible. Al final se me hizo más fácil jugar con un control más preciso y ajustado, y en realidad conseguí hacer unos cuantos tiros de cabeza (headshot) con un revolver que no hubiese sido capaz de haber estado jugando con mi mando de Xbox, o al menos no tan fácilmente.
Otra cosa de la que creo que me gustó (todavía no estoy seguro), es que la habilidad de saltar está ligada por defecto a uno de los gatillos izquierdos. Esto quiere decir que no tengo que mover mi pulgar derecho del pad para saltar presionando el botón “A”, sino que sencillamente puedo apretar el gatillo con mi mando izquierda.
Sin embargo, de nuevo el pulgar me dolía al pasar un largo rato jugando, y en muchas ocasiones mis disparos no fueron nada preciso, por el mismo problema de la configuración del pad que me dio tanto alegrías como tristezas.
Luego probé otro FPS, Bedlam, y mis problemas de puntería fueron aún peores.
Día 5
Decidí sacar a pasear a The Witcher 3 porque en realidad tengo meses pensando volver a jugarlo, sobre todo después de encontrarme atrapado en un problemático romance con Triss y pensar “¡Ja! Mi Geralt nunca hubiese terminado así si hubiese conocido lo que le esperaba”.
Terminé teniendo varios problemas también con este juego. Al principio incluso es difícil que el control funcione con el juego. En el primer intento no me permitía girar la cámara, por alguna razón. Tuve que reiniciar el juego y la PC. En el segundo intento sí me funcionó, pero la mejor configuración que encontré (mando de control con mira de precisión) ocasiona un extraño lag cada vez que muevo la cámara. No es que esto haga imposible jugar, pero sin duda que el lag siempre es molesto.
De resto, fue una experiencia decente con el juego. Pude jugar hasta las 3 de la madrugada, porque ya saben, así es The Witcher.
Día 6
Para este día decidí pasearme por todos esos menús que ahora incorpora tanto el modo Big Picture de Steam como el propio Steam Controller. Como sabrás, Big Picture recientemente recibió una cantidad de mejoras impresionante que lo hicieron un modo mucho más útil. Aún es un poco torpe en algunos aspectos, pero poco a poco va mejorando. Navegar en este modo con el Steam Controller es bastante sencillo, aunque me encantaría que hubiese una forma de hacerlo usando el pad derecho, y no el izquierdo.
Además, escribir usando el mando de Steam es genial. Usas tanto los pads hápticos como los gatillos, todo esto para maniobrar fácilmente entre los lados de un teclado virtual que ves en pantalla. En general te mueves con los pads y seleccionas con los gatillos. Se ve así:
De hecho, prefiero esta opción que cualquier otra para escribir usando un mando de control, incluso cuando a veces es algo incómodo alcanzar los extremos del teclado.
Día 7
Decidí quedarme despierto hasta muy tarde jugando The Witcher otra vez antes de pasar todo un día escribiendo sobre cosas de Steam, porque me odio a mi mismo.
No estoy completamente feliz con el Steam Controller aún. Pero creo que dándole el suficiente tiempo para adoptar una base de usuarios que cree una amplia base de datos de configuraciones para juegos, puede ser algo genial y evolucionar hacia algo mucho menos complicado. ¿Se convertirá algún día en mi mando predilecto para el PC? No estoy seguro. ¿Reemplazará por completo mi teclado y ratón? Por supuesto que NO. Pero en realidad, ese nunca fue su propósito. De cualquier formar voy a seguir jugando con él durante las próximas semanas y espero que con el tiempo vaya mejorando la experiencia de uso, sobre todo una vez que salga al mercado durante el mes de noviembre.
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