
ArtStation es probablemente la página más importante para que los artistas profesionales den a conocer sus obras, especialmente para campos como los videojuegos. No es de extrañar que la reciente permisividad de la plataforma para con las imágenes generadas por IA se haya convertido en un conflicto esperando explotar.
La nueva tecnología de generación de imágenes es una basura a todos los niveles, pero eso no ha evitado que los mismos “visionarios” que abrazaron en su día las cryptos y los NFT abracen ahora este enésimo intento desesperado de parecer cool sin tener ningún talento creativo ni esforzarse por lo menos en adquirir la técnica para fingir uno. Y no. Escribir sustantivos y adjetivos separados por puntos (lo que denominan “prompts”) no es ingeniería de alto nivel. Es estar alfabetizado en su nivel más básico y un poquito vergonzante.
Las imágenes generadas mediante IA son especialmente dañinas para la comunidad de artistas que ven como sus obras son sistemáticamente sustraídas por las IA para su copia. Este detalle debería preocupar también a las compañías que al fin y al cabo viven de lo que los artistas (los reales, no los IAbros) les suministran, pero parece que no es así. ArtStation de momento no tiene ninguna política que restrinja las imágenes hechas mediante refrito de IA, lo que se ha traducido en que estas imágenes han llegado de forma repetida a lo alto de la sección que destaca el trabajo de los artistas.
Los incidentes no han tardado en desatar una comprensible oleada de enfado entre la comunidad de artistas. La indignación ha cristalizado en una protesta en la que cientos de artistas han comenzado a sustituir sus imágenes por una pancarta que reza “No a las imágenes generadas mediante IA”. La imagen creada por el ilustrador Nicholas Kole y la diseñadora de vestuario Imogen Chayes se ha multiplicado por la plataforma hasta el punto de que la home de ArtStation lucía este aspecto al cierre de este artículo.

La protesta tiene mucha razón de ser. Ya es bastante malo que el espectacular mal gusto de las imágenes generadas mediante IA inunde otras páginas web, pero mostrar ese tipo de imágenes en una página supuestamente diseñada para ser un catálogo del talento artístico de las personas es especialmente irónico.

“Las normas de uso de ArtStation no prohiben el uso de herramientas de IA en el proceso de crear imágenes y compartirlas con nuestra comunidad”, explica un portavoz de Epic Games (los dueños de ArtStation) a Kotaku. “Dicho esto, ArtStation es una plataforma diseñada para elevar y celebrar la originalidad de su comunidad de artistas. Las imágenes de estos artistas deberían mostrar obras que ellos mismos han creado y rogamos a los usuarios que sean transparentes con el proceso. Nuestras normas están disponibles aquí.”

Aunque ahora mismo no hay moderación de contenido que frene el spam de imágenes generadas por IA, eso podría cambiar en el futuro precisamente por la naturaleza de esas imágenes. “Epic no tiene acuerdos con ninguna compañía que la permita robar obras de la plataforma”, continua el comunicado. “Si las compañías responsables de las plataformas de IA están haciendo esto sin permiso y más allá del uso puramente académico (que es donde aplica el uso justo de las leyes de copyright) estarán infringiendo los derechos de los creadores en ArtStation”. La compañía ha asegurado que está trabajando en herramientas que proporcionen más control a los usuarios sobre sus obras y sobre cómo estas se etiquetan y comparten.
Aunque las veladas amenazas legales y las promesas de cambios parecen indicar que Epic no está exactamente cómoda con la práctica, lo único cierto a día de hoy es que las colecciones de ArtStation ya han sido suministradas a las IA y nadie parece dispuesto a detener la afluencia de imágenes generadas por algoritmos en una página supuestamente dedicada a mostrar el talento humano.
Por ahora, la mejor manera de detectar (e ignorar, o mejor aún denunciar) imágenes confeccionadas por IA sigue siendo el mismo que hace meses, cuando llegó esa “revolucionaria” tecnología: Fíjate en los dedos.

Artículo original publicado en Kotaku. Adaptación al español: Carlos Zahumenszky