Es posible que hayas escuchado en las últimas semanas sobre la aparición de una especie de cabello dorado en los alrededores del volcán Kilauea de Hawái. Obviamente no son cabellos, aunque se asemejan a pelos humanos extendiéndose en hileras a lo largo de la isla. Resulta que están hechos de vidrio, y pueden ser muy peligrosos.
Se llaman cabellos de Pele, y son hebras de vidrio basáltico formado en fuentes de lava. Cuentan los expertos que la fibras se producen cuando las burbujas de gas dentro de la lava estallan en su superficie. La piel de las burbujas explota, y parte de ella se estira en estos hilos extensos.
Algunos son tan finos que son prácticamente invisibles. Otros son aproximadamente del mismo ancho que el cabello humano, por lo que su nombre cobra sentido. Además, debido a que son casi ingrávidos, el viento los levanta y distribuye por toda la isla.
¿Su nombre? En la mitología hawaiana, Pele es la diosa del fuego, el rayo y los volcanes. También es a la vez devoradora y originadora de las islas, y retratada en el folclore como una mujer alta y hermosa. Sin embargo, jugar con su cabello es casi tan peligroso como jugar con el fuego que se dice que la controla.
Las hebras generalmente tienen una pequeña esfera al final, aunque es propensa a desprenderse, dejando un extremo afilado. Si se rompen y se contaminan en agua potable, pueden ser extremadamente dañinos para los humanos o los animales que accidentalmente puedan ingerirlo. Según Don Swanson, un geólogo investigador del Observatorio Volcánico de Hawai:
Imagina inhalar pequeñas astillas de vidrio. Ese es el cabello de Pele. Puede inflamar e irritar cualquier cosa que entre en contacto con él.
Sin embargo, y a pesar de su peligro potencial, no dejan de ser una rareza geológica sorprendentemente hermosa. En las sombras, se ven algo así como paja, a la luz del sol, brillan como el oro. En cualquier caso recuerda, son preciosas, pero por lo general es mejor no tocarlas. [Live Science]