Ya no hay forma de disimularlo: comprar dispositivos electrónicos este año ha sido toda una pesadilla. Los productos están agotados, los bots los revenden con márgenes desorbitados y no está del todo claro cuándo mejorará la escasez de chips actual, la principal causa de todo este desastre.
Ahora sabemos que, para la industria de los portátiles, las cosas irán a peor antes de empezar a mejorar. En un arranque de sinceridad, el CEO de Razer, Min-Liang Tan, tuiteó que los portátiles gaming de próxima próxima generación de Razer serán más caros debido a un “aumento significativo” en el precio de los componentes.
Razer ya vende algunos de los portátiles gaming y de consumo más caros que se pueden comprar, con modelos como el Blade 14 (1999€) o el Blade 17 (2899€). No es difícil imaginar un futuro en el que algunas de las configuraciones de los Razer Blade cuesten más de 4000 euros. Min-Liang Tan no especificó cuál sería la magnitud de este aumento de precio, pero esperamos averiguarlo a principios del próximo año (se espera que Razer muestre su próxima línea de portátiles después del CES 2022).
Podemos suponer que los costes de estos componentes no son exclusivos de Razer, ya que los portátiles de los diferentes fabricantes utilizan muchos de los mismos componentes principales. Los procesadores de Intel y AMD, las tarjetas gráficas de Nvidia o los SSD de Samsung son solo algunos ejemplos. En ese sentido se espera que los fabricantes de portátiles comiencen a enviar dispositivos impulsados por los nuevos procesadores móviles de 12a generación Intel Alder Lake después del CES 2022 a principios de enero.
También se rumorea que por las mismas fechas AMD lanzará las APU Rembrandt (Ryzen 6000) y que Nvidia presentará las GPUs GeForce RTX 3080 Ti. Dada la escasez actual de chips causada por la pandemia de covid-19, los costes de fabricación de algunos de estos componentes podrían ser más altos de lo normal.
Pero los procesadores y las tarjetas gráficas no son los únicos elementos que podrían causar problemas. La memoria, más concretamente la RAM DDR5, el almacenamiento SSD y varios otros componentes, podrían contribuir también a esta subida de los precios. Quizás nos estemos adelantando, pero Min-Liang solo habló de los “portátiles gaming” al hablar sobre el aumento de los precios, sin hacer mención al Razer Book. Es posible que solo los ordenadores gaming se vean afectados porque los componentes en cuestión están diseñados específicamente para esos dispositivos (una tarjeta gráfica dedicada, por ejemplo).
Algunas empresas estarán más preparadas que otras para absorber los costes más altos de los componentes y les permitirán mantener sus portátiles a un precio competitivo. De todas formas, si estás pensando en hacerte con un nuevo ordenador, te sugerimos que te vayas preparando para lo peor.