
La agencia espacial de Rusia ha anunciado su intención de tomar unilateralmente el control de un telescopio alemán montado en una nave espacial rusa. Es una idea terrible e irresponsable, como admitieron incluso los científicos rusos.
El desarrollador del telescopio eROSITA, el Instituto Max Planck de Alemania, puso el instrumento en suspensión en febrero en protesta por la injustificada invasión de Ucrania por parte de Rusia. El telescopio de rayos X es el instrumento principal a bordo de la misión conjunta ruso-alemana Spektr-RG, que la agencia espacial rusa Roscosmos lanzó al espacio en julio de 2019. El telescopio de rayos X ruso ART-XC también está adjunto a la nave espacial, y funciona en conjunto con eROSITA.
Ahora parece que Rusia volverá a activar eROSITA sin el consentimiento explícito del Instituto Max Planck, como informó Deutsche Welle. El jefe de Roscosmos, Dmitry Rogozin, un devoto partidario de Putin y la invasión rusa de Ucrania, dejó claras sus intenciones durante una reciente entrevista televisada.
“Di instrucciones para comenzar a restaurar el funcionamiento del telescopio alemán en el sistema Spektr-RG para que funcione junto con el telescopio ruso”, dijo Rogozin. “A pesar de la demanda de Alemania de cerrar uno de los dos telescopios en Spektr-RG, los especialistas rusos insisten en continuar con su trabajo. Roscosmos tomará decisiones relevantes en un futuro próximo”.
A lo que agregó: “Ellos, las personas que tomaron la decisión de cerrar el telescopio, no tienen el derecho moral de detener esta investigación para la humanidad solo porque sus puntos de vista profascistas están próximas a nuestros enemigos”.
Spektr-RG se encuentra actualmente en una órbita de halo a 1,5 millones de kilómetros de la Tierra. La fase científica de la misión colaborativa de 7,5 años comenzó en octubre de 2019. El telescopio eROSITA se encuentra en medio de un estudio de todo el cielo, en el que está escaneando el universo en el rango medio de rayos X “con una resolución espectral y angular sin precedentes”. Según el Instituto Max Planck de Física Extraterrestre. El dispositivo consta de siete módulos de espejos idénticos, cada uno de los cuales contiene 54 carcasas de espejos anidados que permiten una alta sensibilidad en el telescopio.
Los científicos del proyecto eROSITA están utilizando el telescopio para mapear la estructura a gran escala del universo, detectar agujeros negros en galaxias cercanas y estudiar la física de fuentes de rayos X, como estrellas jóvenes, remanentes de supernovas y binarias de rayos X.
Lev Zeleny, director científico del Instituto de Investigación Espacial de la Academia Rusa de Ciencias, se pronunció en contra de la decisión de volver a encender eROSITA y dijo: “Nuestro instituto, todos los científicos, se oponen enérgicamente a esta propuesta”, según citó el medio estatal Gazeta.Ru. La objeción, dijo Zeleny, “es tanto por razones políticas como técnicas”, añadiendo que no está claro que los astrónomos rusos realmente sepan cómo usar eROSITA, o si las revistas externas publicarán los resultados científicos que puedan surgir de esta medida.
Al supervisor científico del proyecto Spektr-RG, Rashid Sunyaev, le preocupa que los astrónomos rusos puedan dañar accidentalmente el telescopio de Alemania, como informó Interfax, un medio de comunicación ruso independiente. “Este es un dispositivo maravilloso, de clase mundial, que ya ha proporcionado una gran cantidad de datos”, dijo Sunyaev. “Todos soñamos con volver a verlo trabajando. Pero es un dispositivo increíblemente complejo, y si decidimos ignorar los acuerdos con los socios y nos volvemos contra nosotros mismos, simplemente podemos arruinarlo”, dijo Sunyaev.
La guerra de Rusia en Ucrania ha sido dañina a muchos niveles, incluido el ámbito científico. Probablemente tomará años, si no décadas, que estas relaciones rotas se reparen. La decisión de Rogozin de usar un telescopio en el espacio solo empeoraría una mala situación. Será mejor que lo piense dos veces.